martes, 25 de febrero de 2014

Una burla, una simpleza


Hoy es uno de esos día en los que, sin saber muy bien por qué, se te ha pegado un cabreo que no consigues quitártelo de encima. Por una parte el cachondeo de los de la banda asesina Eta con su burla, su pitorreo, su choteo y su caja de cartón con unas balas, cuatro pistolas y un fusil ametrallador.

Por la otra la simpleza, la sandez, la idiotez y la torpeza de unos denominados "Verificadores". Unos personajes extraños y variopintos, convocados y pagados por la banda asesina, que uno en su apacibilidad no entiende qué fueron a verificar.



A la mente de este bloguero le vienen las terribles imágenes de atentados, de muerte, de desolación. Y también el abandono oficial de las víctimas e incluso el desprecio hacia éstas de una sociedad y de una iglesia vasca en la que se gestó la tragedia y en la que se amparó a los verdugos.




¿"Una auténtica oportunidad para la paz"?, dice un tal Manikkalingam, verificador y torpe comunicador. La comunidad internacional ha rechazado la labor de estos verificadores y ellos mismos parecen haberse dado cuenta de que algo ha salido mal.

Si no fuera por los muertos de la banda asesina Eta. Si no fuera por los lisiados, física y moralmente, en los actos criminales de los terroristas. Sin el sufrimientos de unas familias rotas, maltratadas, abandonadas y sacrificadas en el altar de los intereses partidistas, uno bien podría partirse de risa. Pero no, la cosa es para llorar y para mandar a los asesinos y a los verificadores a tomar por el c....




10 comentarios:

  1. Lo que vamos conociendo referido a la actuación de esos expertos verificadores causa en un primer momento asombro y más tarde indignación. Ir a una cita a ciegas con unos encapuchados que presentan una caja de carton usada con unas armas y municiones, para a continuación cerrar esa caja con cinta aislante y largarse con ella, descalifica totalmente a los autodenominados expertos. El mismo viaje impulsivo de Urkullu a Madrid, dando credibilidad a esta pantomima, pone en tela de juicio el criterio del lehendakari y de su gobierno.

    ResponderEliminar
  2. Está meridianamente claro.
    Estos se quieren ir “De rositas”, pretenden escenificar un tratado de paz en el que ellos sean parte y tengan la iniciativa, y como bien dice el Ministro del Interior “No se puede hablar de un tratado de paz, si no de un acto de rendición en el que se disuelven, entregan las armas y se pide perdón”. Tampoco se trata de humillar al vencido o de hacer escarnio de la rendición, pero no cabe – no puede caber – la posibilidad de justificar una “LUCHA DE IGUALES” que es lo que quiere la banda terrorista. Ellos son unos asesinos visto desde cualquier ángulo, ya sea moral, ético, político o social. Han practicado el asesinato indiscriminado, sin ninguna justificación que no sea la de aterrorizar para conseguir por la fuerza un hipotético objetivo que estaba y está fuera de todo alcance; por tanto nada de tratados de paz, nada de teatros ridículos, sólo rendición incondicional, pagar lo que se debe, restituir del honor a las personas y a las instituciones pidiéndoles el perdón necesario que difícilmente obtendrán y cumplir con la sociedad en general como cumplen los “Valientes”, los hombres de pelo en pecho, con cuanta cárcel sea necesaria; y mientras no sea así persecución, más persecución y efectividad policial.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Y compartido, mas si como se ve, hay poca disposición por ambas partes de zanjar esta dolorosa etapa de nuestra Historia.Seguramente no debe de ser tan fácil.

    ResponderEliminar
  4. Es verdad que, como bien dice xatevexo, no es fácil zanjar esta dolorosa etapa. Seguramente harán falta toneladas de generosidad por todas partes pero lo primero de todo es que los terroristas entreguen las armas, no el cachondeo del otro día. Entregar las armas y disolverse.
    A las víctimas, los grandes olvidados, se les debe un reconocimiento, se les debe pedir perdón y reconocer el maltrato hacia ellas.
    A los de las pistalas y a su entorno seguramenre habrá que ser generosos con ellos y hacer un esfuerzo. Pero a esos partidos, (Sortu, Bildu) que viven de la explotación de los terroristas y de intentar convertirse en los ideólogos y héroes del pueblo y sociedad de Euskadi, que moderen su lenguaje y que hagan el esfuerzo de aceptar las regñas de juego democráticas.
    ¿Será mucho pedir?.

    ResponderEliminar
  5. Ahhhh, y la iglesia vasca que menciona Jerónimo debería dar el ejemplo que predica el Papa Francisco. La humildad y la contrición. Que muestren en público y privado remordimiento y propósito de enmienda.

    ResponderEliminar
  6. Hola Jerónimo. Hace mucho tiempo que no escribo algun comentario en tu blog. He tenido dificultades para hacerlo desde que cambiaste de servidor y formato, creo que se dice así. Aún así he seguido leyéndote y siempre he admirado tu habilidad para comunicar cosas, antes más intimistas y ahora cercanas al día día de nuestra sociedad. Comprendo tu cabreo con el asunto este de los expertos verificadores y de eta y me gustan mucho los comentarios que consiguen dar sustancia a los temas que sacas a la luz. Mi felicitación a ti y a ellos o ellas, no se, y un saludo

    ResponderEliminar
  7. A propósito de la iglesia y eta hay un libro muy interesante, "Los curas de eta", que echa luz sobre el asunto

    ResponderEliminar
  8. La iglesia vasca, entendiendo como tal a los curas y de manera sobresaliente a los obispos y autoridades eclesiásticas, ha estado siempre del lado de los terroristas, incluso diría más: de espaldas a las víctimas. La iglesia vasca tiene la conciencia manchada de sangre. La iglesia vasca, sin haber perdido ni uno solo de sus integrantes, en esta larga sangría, tiene que pedir perdón, pero eso nunca lo hará. Seguramente sea más facil que pidan perdón los pistoleros del pasamontañas que los de la sotana.

    ResponderEliminar
  9. No creo que sea apropiado mencionar a la iglesia vasca en su conjunto. Creo que habría que hacerlo con algunos de sus componentes

    ResponderEliminar

Deja aquí tu comentario: