viernes, 9 de septiembre de 2011

Liberados


El Diccionario de María Moliner nos dice que "Liberado es el participio adjetivo del  verbo liberar". Como nombre nos dice que se aplica al "miembro de un sindicato o grupo político que se dedica con exclusividad al mismo y cobra por ello".


El verbo liberar viene a significar "poner en libertad a alguien que no la tiene", también "eximir, perdonar, indultar, dispensar" y un largo etcétera.


En la red existen multitud de entradas a la voz de "liberar"  o  "liberarse". Todo un mundo de apuntes sobre cursos de liberación personal, miedo al fracaso, miedo a uno mismo. Tratamientos milagrosos para romper el miedo a la enfermedad, al futuro y al mundo que nos rodea.


Y si uno quiere ir un poco más lejos, aunque de plena y rabiosa actualidad, "liberado" vendría a ser la oferta de teléfonos móviles sin obligaciones comerciales con ninguna empresa de telefonía.


El viernes 2 de septiembre me acerqué a la romana Astúrica Augusta, esa Astorga que, como he dicho alguna vez, huele a chocolate. Fue una visita con un lado dulce - la degustación de un muestreo de chocolates - , y otro salado - prueba y valoración de algunas cecinas de vacuno, en la capital de la cecina, con permiso y respeto a las otras zonas leonesas del Bierzo, el Órbigo o la menos conocida comarca de Gordón, bañada por las límpidas aguas del río Casares. Algún día habrá que hablar largo y sustancioso sobre este manjar, la cecina, que el día que la descubran los musulmanes pudientes del Golfo, se nos acabó el chollo.


Entre chocolates y cecinas, cecinas y chocolates, me dio tiempo a comprar el Diario de León y en su página 9 me encontré con la noticia que ha propiciado este post. Es de sobra conocida la noticia sobre la fusión de Caja España, antigua Caja de Ahorros de León y Caja Duero, que fue Caja de Ahorros de Salamanca. Trata el artículo sobre la problemática de los "liberados sindicales", aspecto espinoso y que al parecer está poniendo en serias dificultades al mago del Páramo - Evaristo del Canto y Canto -, antiguo ex director general de la propia Caja España, director hace nada de la Caixa en Madrid y Zona Centro y, actualmente, presidente de esta nueva Caja, fruto de una dificil fusión, en la que aparecen nuevos invitados.


Parece que el gran problema que ya es el ajuste de personal, con un número abultado de traslados, congelaciones, prejubilaciones y otras zarandajas, se queda canijo al lado de la pérdida de poder y número de esos reyezuelos llamados "Liberados Sindicales".


No soy entendido en la materia, aunque si tengo amigos que lo son. Mi trato con los sindicatos fue nulo y los liberados sindicales son para mi una incógnita.


Dice un estudio publicado el año pasado por la patronal CEOE que en "España existe una media de un delegado sindical por cada 39 trabajadores". Si esto fuera o fuese cierto deberíamos tomar cartas en el asunto de manera urgente y explícita. También dice el documento citado que "la media de horas para actividades sindicales es de sesenta millones".  Según el mencionado informe en "nuestro país se contabilizan 291.000 representantes de los trabajadores, de los que 4.100 serían "liberados".

¿ Qué puedo decir yo sobre al particular ?. Nada, yo no digo nada. Me quedo mudo y absorto, o como diría un castizo, pasmao, me quedo pasmao.