jueves, 18 de septiembre de 2008

Diario de unjubilado

http://jeronimocarrera.blogspot.es/img/diariodeunjubilado.jpg Remembranzas


El diccionario de la lengua española define "Remembranza" como el recuerdo de algo pasado.

Este verano, en mis estancias alternativas en Valladolid y otros destinos, he tenido la oportunidad de curiosear y comprar el libro de Miguel Delibes, "Diario de un Jubilado", en la colección Destino de libros de bolsillo.

Había leído hace ya tiempo "Diario de un Cazador", ambas obras publicadas inicialmente en el año 1995.

En mi deambular ensimismado, melancólico, abstraído y lánguido por las calles adormecidas de mi ciudad, recalé afanoso en el kiosco, (o "quiosco", no se me vaya a enfadar don Miguel Delibes), de mi barrio, en el que la dueña te recibe siempre con una sonrisa deslumbrante y un generoso escote prometedor de turgentes y aprisionados senos. En la estantería del fondo, con un ojo puesto en la magnífica señora y el otro en los libros, descubrí el librito y lo compré en el acto.

En un par de tardes lo leí entero y, con el regusto de su contenido se me ha ocurrido este post que puede tener dos títulos: Diario de un jubilado o Remembranzas.

Este blog nació con la descripción de "la vida de un joven prejubilado" y con el título de "me han cambiado la vida". Ambos aspectos siguen en pleno vigor y como tales permanecen en el cuaderno de bitácora.

No obstante lo anterior, y de manera totalmente privada, llevo un diario informatizado en el que he ido desgranando, con un lenguaje descarnado y a veces duro, mi pasado y mi presente, (el futuro es hijo del viento). Se trata de una sucesión de introspecciones, sin el freno de cuidarme de lecturas de terceros, a veces inocentes, otras interesadas y todas subjetivas.

Y se me ocurrió hacer una lista mental de antiguos compañeros, después de un año y medio de alejamiento. El balance es curioso. Antiguos colegas que se decían amigos han pasado a ser descuidados discrepantes, gélidos oponentes, fantasiosos jugadores de mus y, en su mayoría, amigos cariñosos. Me siento afortunado por el simple hecho de estar vivo y afanoso y no dejar a casi nadie desinteresado.

En un balance mental apresurado me sale un resultado desmedido. Por un lado la constatación de que, en mi zona de influencia laboral, di mucho más que he recibido y, por otro lado, la sorpresa constatable de redescubrir amigos y confirmar afectos.

No me preocupa nada la cosecha, que depende de una climatología caprichosa y arbitraria. Me importan los lazos afectivos y me repelen las posturas cínicas e insolentes.

A estas alturas el "pescado ya está vendido" y todos sabemos "quién es cual". 

Comentarios

Voy con la osadía de una petición, bueno, dos:

Castiga tus neuronas con el diario personal, secreto, privado, donde descargas tus instrospecciones. Es tu derecho y quizás tu necesidad.

Regala las nuestras con tus estupendos y bellos relatos. Te sobra talento para escribirlos y a nosostros ganas para disfrutarlos.

xosé manoel

Amigo, sé de lo que hablo. He sido testigo y compañero de viaje en tu ruta laboral y he conocido bien tu sensibilidad para conciliar las situaciones personales y familiares de alguno de tus compañeros con las directrices de la empresa. Algunos de esos compañeros lo reconocen y lo manifiestan. Otros lo han olvidado e incluso se permiten comentarios despreciables. Si quieres te doy nombres pero seguro que los conoces. Tu no eres tonto y ya sabes que en la zona que riega el rio Duero hay de todo.
Sí, amigo, estoy de acuerdo contigo. Tu has dado mucho más que has recibido. En la empresa lo diste todo. Con tus jefes fuiste honrado y cumplidor. Con tus compañeros sensible y con los claboradores servicial.
La empresa paga por igual a los sacrificados que a los lameculos y soplagaitas, pero las personas que deberíamos ser agradecidos, resulta que no lo somos...........
No me enrollo más. Un abrazo muy fuerte y quiero que sepas que somos muchos los que te recordamos. Has dejado huella, amigo, tanto aquí como en otras partes, incluyendo la central en donde hay colegas que te recuerdan y te aprecian.

SI SEÑOR, TOTALMENTE DE ACUERDO. HAS DADO MUCHO MAS DE LO QUE SEGURAMENTE HAS RECIBIDO. PERO DEBE SER ESTUPENDO TENER UN SALDO TAN POSTIVO..
LOS DESAGRADECIDOS Y BOCAZAS ALLÁ ELLOS. QUE CON SU PAN SE LO COMAN.
LOS QUE SE DECIAN AMIGOS TUYOS Y AHORA HABLAN Y MURMURAN NO SE MERECEN NI SIQUIERA LA MENCIÓN.
UN ABRAZO

Haber pasado por la vida dejando huella no es lo más habitual. Tu lo has hecho y no has dejado a nadie indiferente. Puedes estar satisfecho.

Hola Jerónimo. Es la primera vez que te escribo, pero no la primera vez que hablo contigo, tras tu nueva situación, de la que algunos te envidiamos muy sincera y sanamente, al menos yo mismo.

Te recuerdo cada día, aunque no te lea, porque te guardo en mis recuerdos personales-profesionales, ya que no se distinguir muy bien, ni quiero ni me interesa hacerlo en algunas ocasiones como ésta, al haber compartido tras 40 años de supervicencia y viajes, algunas anécdotas contigo.

Pero quiero expresarte el porqué cada día pìenso en ti, (y en esta afirmación no hay ni trampa ni cartón, ni duda de nuestras tendencias y aficiones), tengo delante de la mesa de trabajo una placa de agradecimiento del famoso "Cocido Maragato" que se me dedicó, al departamento y a la figura de mi persona, pero que no me cabe duda que tu fuiste el promotor.

POR ESO EN MI SILENCIO, NO ESTÁ EL OLVIDO.

!Cada vez te quiero más por lo bien que te explicas!

Cordialmente, Ignasi.


Querido amigo, recuerdo bien aquel evento formativo en Astorga y la placa del "Cocido Maragato", cuya primera edición viajó gozosa a Oviedo, a las manos de un común y buen amigo, (Antuña).
Fueron buenos tiempos, sabiamente dirigidos en aquellos lares por otro asturiano entrañable, (Carrio). Trabajamos mucho, sacamos buenos rendimientos y disfrutamos a tope. Hay una frase que utilizábamos a menudo: "ya que tenemos que trabajar, hagámoslo bién y disfrutemos con ello".
Los buenos recuerdos son recíprocos y te anuncio que he descubierto una buena aguardiente de la Ribera del Duero que algun día habrá que degustar.
Un fuerte abrazo.