lunes, 14 de mayo de 2007

Déjame que te cuente

Déjame que te cuente amiga. Déjame que te diga. No me cierres los visillos del jardín. Permite que la penumbra sea testigo de nuestras confidencias.

En esta tarde ventosa y desapacible los sentimientos fluyen con cierta dificultad. Conozco, o creo conocer, tus íntimos resortes. Una cosa es hacerse la valiente en el trabajo, frente a los tiburones que te acechan y controlan buscando una grieta. Otra, muy distinta, mantener el tipo cuando llegas a esa casa solitaria, fría, vacía y llena de recuerdos.

¿ Qué se puede hacer cuando la columna vertebral de tu vida es el éxito laboral y el desarrollo profesional ?. ¿ No sabías que no hay nada gratis en esta vida ?.

Eres inteligente. Eres guapa, yo creo que en demasía. Eres exigente, empezando por ti misma, hasta el paroxismo. La palabra fracaso no existe en tu diccionario. No crees demasiado en el trabajo en equipo. Delegas con dificultad y con cierta desconfianza. Tu despacho se ha convertido en la torre vigía de tu castillo, sin acceso y sin puente levadizo.

¿ Mereció la pena romper tu vida íntima, tu vida amorosa, tu incipiente familia ?.

Amiga mia, permite que ese llanto necesario purifique tus sentimientos. Háblame. Cuéntame. Tengo paciencia y tiempo para escuchar. Ya lo sabes !

¿Cómo fue?
Una grieta en la mejilla.
¡Eso es todo!
Una uña que aprieta el tallo.
Un alfiler que bucea
hasta encontrar las raicillas del grito.
Y el mar deja de moverse.
¿Cómo, cómo fue?
Así
¡Déjame! ¿De esa manera?
Sí.
El corazón salió solo.
¡Ay, ay de mí!

 
Poeta en Nueva York (Federico García Lorca)

Comentarios

Coño Jerónimo, ¿estas ensayando un texto para una novela?, o esa ejecutiva que tan bien retratas ¿es alguien de carne y hueso?
¿La solución en el próximo número, como para los crucigramas? Un abrazo.

Amigo Jordi, te aseguro que esta ejecutiva es de carne y hueso, hija de un buen amigo. Es una chica extraordinaria, con un físico que quita el hipo y con una ambición, aparentemente desmedida, que le está costanto mucho conjugar con una vida laboral muy intensa y una relación de pareja rota.
Se que conoce mi blog y me ha parecido que ha puesto un par de comentarios anónimos. He querido dejarle un recado de alguien amistoso, casi de la familia.
Ahora que lo pienso, no haría mal juego como
argumento para una novela, como bien apuntas.
Espero que estés bién. Un fuerte abrazo.

“Yo soy un sueño, un imposible ,

vano fantasma de niebla y luz;

soy incorpórea, soy intangible;

no puedo amarte. – ¡Oh, ven; ven tú

Gustavo Adolfo Bécquer. .