martes, 11 de septiembre de 2007

Relatos Cortos II



Ella miraba absorta el escaparate, fijando su atención sobre un vestido largo, color rojo esmeralda, ceñido y de tirantes. Parecía que nada a su alrededor interesaba. El cristal bruñido de la vitrina me devolvía una cara redonda, con una piel finamente maquillada y unos ojos grandes, de color verde esmeralda.

Yo, a su lado, como si no me hallara, me deleitaba con su perfil espigado, su ceñido talle y su perfume fresco con notas de ciruerla.

La blusa, muy fina y transparente, con tres botones sueltos, insinuaba unos pechos redondos, turgentes y bien proporcionados. Los pezones, marcando su posición en la tela prisionera, pugnaban por abrirse paso.

No se muy bien el tiempo que estuve abstraído, sumido en recuerdos y ensimismado en sueños y vivencias olvidadas. Solamente se que allí, en el anonimato de la multitud y el ruído de la calle, regresé a una realidad que fue tomando cuerpo poco a poco.

La imagen del escaparate había desaparecido y mi respiración pesada me hizo volver a un presente grosero y a una etrepierna mojada y viscosamente vulgar.

Nada es perfecto y, si lo fuera, nada dura mas allá de un instante y un sueño pasajero.


Comentarios

¿Qué le digo a mis dedos
cuándo pregunten por tu piel?
¿Qué le digo a mis labios
cuándo indaguen por tu saliva?
¿Qué respondo a mis oídos
que desesperados imploran por tu voz?
Dime cómo consuelo a mi sombra,
que cabizbaja camina
por la ausencia de la tuya.
Dime
cómo borro de mi piel,
el tatuaje de tu amor.

Me ha gustado mucho tu comentario. ¿ Tienes tu propio blog o quizá destinas parte de tu tiempo a escribir ?.
En cualquier caso gracias por tu bella glosa y enhorabuena por su calidad literaría.

Lo siento, el texto no es mio. Lo he encontrado en ese Rastro enorme, global, de la red y me lo he apropiado. El texto no es mio, pero el sentimiento si.
No tengo blog, web, bitácora ni similar. Utilizo la informática de mi trabajo para, en momentos en los que no entorpezco mi trabajo ni los intereses de quien me paga, navegar en la basta red de redes, internet...
Como bien sabes, en este mundo nada es como parece y la realidad, a veces, se encuentra muy alejada del comentario. Salud y suerte.