martes, 25 de marzo de 2008

Melindres

http://jeronimocarrera.blogspot.es/img/Melindres.jpg
LLevo ya más de dos semanas sin poder escribir en el blog por problemas técnicos con el "script", totalmente ajenos a mi voluntad, y al parecer debidos a la página que me permite publicar el blog. El portal de Internet Blogspot, utilizado de manera masiva, parece que ha sido desbordado por la gran cantidad de internautas y blogeros que utilizamos este medio para comunicar y comunicarnos. La autovía se ha quedado pequeña para el numeroso tráfico existente. ¿ Quién sabe ?. Quizá sea un buen momento para invertir en un campo como este, aunque me dice mi hijo que es excesivamente costoso y arriesgado.

Esta semana Santa he tenido tiempo para hacer dos cosas, que ya son una constante en mi vida. Visitar a mi viejo amigo don Licinio en su domicilio leonés y asistir una vez más al Santo Potajero de La Bañeza, esa "Bedunia" romana, hoy cuestionada en las universidades como capital del pueblo prerromano de los Bedunios, aliados de los Romanos en su avance imparable y su romanización total de Hispania.

El miércoles 19 me presenté a medio día en La Bañeza y pude saludar y abrazar a los amigos y conocidos, entre los que destaca Felipón, que siempre ha sido mi anfitrión en estas lides. Ir con Felipón, (Felipe de la Patrona Gutiérrez Fernández) por las calles de La Bañeza es todo un espectáculo y un riesgo. Cada cuatro pasos te toca parar y saludar. Y no vale un saludo cualquiera. A los tremendos golpes en la espalda con los que te obsequia Felipón se unen los besos, abrazos y achuchones que siempre son obligados.

Una vez degustado el menú del Santo, (el magnífico potaje de garbanzos y porretos, unido al bacalao guisado con pimentón - ya sabemos que en León todo se guisa con abundancia de pimentón y si es picante mejor -),  saboreamos un humeante y sabroso café con un par de "Imperiales Alonso", posiblemente el mantecado más unido a la historia de esta noble Villa. Pues bien, como iba diciendo, una vez cumplido el precepto gastronómico acompañé a Felipón a su casa para luego perderme por las calles de La Bañeza, recordando mis años de seminarista en el antiguo Seminario Menor, hoy Complejo Residencial para la Tercera Edad, con una ala destinada a las ancianos sacerdotes de la diócesis de Astorga. ¡ Cuantos recuerdos y cuantas evocaciones de mi paso por el seminario !. ¡ Aquel muchacho cabreirés sencillo y lleno de sueños que un lejano día quiso ser sacerdote ilustrado y que luego la vida lo fue llevando de aquí para allá....!

A última hora de la tarde me acerqué, como es preceptivo, a la Confitería Conrado, verdadero icono de la rica y variada repostería bañezana. Allí compré las yemas Conrado, los Conraditos, los Besitos y otras delikatessen que te aumentan la estima y el colesterol. Allí saludé al personal y Manolo, el jefe, me obsequió como siempre con los ultimos libros de Don Conrado, cronista de la Villa de La Bañeza y aún doliente con la pérdida de su esposa en las pasadas Navidades y con  una limonada casera para "matar judios al estilo leonés", (tomar un vaso de esa limonada con un buen pincho o tapa).
Uno de los libros que no tenía es el denominado como "MELINDRES poéticos y literarios", dedicado a la memoria de su padre, (don Conrado Blanco León), cuya labor repostera caminó muy unida a la literaria y poética:

"La niña inocente
le brilla la cara
y tiene en sus ojos
prendida una lágrima"

Avisado don Conrado me obsequió con algun libro más y tuvimos tiempo para preguntarnos por nuestra salud y en mi caso para darle el pésame por el reciente fallecimiento de su esposa. Se disculpó don Conrado por no poder dedicarme alguno de sus libros. Sus ojos cansados tienen ya poca luz aunque pude detectar esa chispita de inteligencia y grandeza que siempre le han acompañado.

Si yo no fuera cabreirés, que es uno de los raros honores que puede tener uno en la vida, no me importaría ser bañezano o bedunio. ¡ Lo juro !.

Comentarios

¡Como me gusta este blog!...siempre sabes ilustranos sobre tu tierra leonesa... esa tierra que llevas en el alma...que sientes en cada letra...Alguien me dijo hace años que eras un gran leonés y añadía ..." y de la Cabrera" ( fue nuestro amigo Jose Maria Elena) y no se equivocaba, el amor a la tierra es el amor a las gentes que la habitan y hoy, por desgracia uno siente que ya no hay amor ni a la gente ni a la tierra, ¡Sigue así amigo mio!...
Un fuerte abrazo.

Amor, locura, pasión, magia, desolacion,y contardicción sólo el que lo ha vivido lo sabe.

Me conoces bien, amigo mio. Soy un leonés de la diáspora que ha vivido desde los 12 años fuera de casa y eso deja un poso de añoranmzas difícil de rellenar.
Me vi hace menos de un mes con José Mª Elena en una comida en Valladolid y nos dio tiempo a disfrutar de una tranquila charla de viejos amigos. Es un salmantino de fiar, ¿ verdad ?.
Un fuerte abrazo.

¡Verdad!...viene de fente y se lo que me digo, tu fuiste testigo de momentos duros conmigo y luego...trabajo aparte..."todo corazón", respeto y palabra dada, palabra que cumple...ya va quedando poco de esto en el mundo...es como tú un enamorado de su tierra ( en este caso Salamanca),lleva en el hojal y en el llavero un botón carro, simbolo además de su empresa...pero es un botón que no "cierra"...está hecho para abrir, en fin...TODO UN CHARRO, como Diós manda...
Un abrazo

Los gallegos de Melide creen tener la receta original de los MELINDRES, a los adjetivan como "De Melide". No se si será verdad, seguramente no, ya que el Melindre es un dulce de sartén muy extendido por todas las zonas de España. Tal vez hacer notar que en el apartado de ingredientes, además de la harina de trigo y las yemas de huevo, utilizan la maneca de vaca, (no de cerdo) y el jarabe de azucar para que queden jugosos.
Tambien sería interesante recordar que se llama "Melindres" o "Melindrosa" para referirnos a una persona ñoña y amanerada, desvirtuando ese postre exquisitoi, ideal para un buen almuerzo o una buena merienda. En mi caso, después de una buena merienda con melindres, siempre me entrar ganas de hacer el amor, es algo instintivo y repetitivamente deliciosos. Seguramente algo tendré que ver la señora estupenda que me acompaña. ¿ Os animo a hacer la prueba !.

Me acabo de colar en tu blog pasando a el desde el de Fernando, aunque si es cierto que de vez en cuando lo seguía.
Me ha llegado un poco adentro, pues yo tb sufrí el invierno de la Bañeza en el Seminario San José y al igual que tu pasé en carnavales a verlo con mi familia.
No quiero negarlo, pero está muy cambiado, los inmensos campos de futbol traseros habían desaparecido, pero lo más imperdonable son las escaleras de la puerta principal, donde un niño hace muchos años lloró cuando se quedo solo y vi partir a mis papas.
Bueno que me pongo melancolico.
Enhorabuena por el blog y recuerdos de un exseminarista y ahora asegurero.
Un Abrazo.

Te contesto, TORSASVI, desde el blog, ya que es aquí donde pones tu comentario. Le he preguntado a un amigo común, ¿ "quién es este TORSASVI que me habla del Seminario y Colegio de San José de La Bañeza ?". No sabía que los dos habíamos estudiado allí, yo de 1964 a 1972. El año pasado, el primer sábado de agosto, tuvimos un encuentro los viejos compañeros de 5º curso, con una misa en la capilla grande (o iglesia) y una comida conjunta que el padre Angel, director de la Residencia actual Mensajeros de la Paz, nos permitió hacer en las instalaciones. Fue una jornada inolvidable que puedes visitar en el blog creado para este evento: seminario1970.blogspot.es.
Encantado de compartir contigo nuestro seminario y el recuerdo de aquella escalinata, hoy desaparecida, en la que también un lejano día contempló los miedos de un chico de la Cabrera, que contemplaba el mundo con ojos asumbrados y curiosos.