martes, 6 de noviembre de 2007

Ordinario

ORDINARIO

Cuando utilizamos la palabra ordinario pensamos de manera inmediata en la definición de algo común, habitual o frecuente. También puede utilizarse como algo o alguien grosero, soez o zafio.

Hace ocho o diez años conocí en Valladolid a un personaje pintoresco, con unas extrañas, insólitas y efectivas relaciones con la Santa Sede: Benigno Polo. Esas relaciones y vínculos le permitían acceder a las más altas instancias pontificias, haciendo llegar al entonces Pontífice Juan Pablo II unas selectas botellas de vino de la Ribera del Duero.

Esta comunicación privilegiada le abría las puertas de las más importantes Bodegas de la Ribera, incluida la de Vega Sicilia,y por este medio pude acceder en una visita inusual a esta Bodega y degustar alguno de sus legendarios caldos.

Recuerdo perfectamente que en un momento dado el ínclito Benigno se refirió al Arzobispo de Valladolid, entonces Monseñor Delicado Baeza, como el Ordinario.

Conocedor de sus pocas simpatías por el prelado me pareció una ofensa de Benigno Polo hacia la máxima autoridad eclesiástica de Valladolid. Prudentemente me callé y,  en una conversación con mis compañeros y sacerdotes del Seminario de Astorga, pude entender que la palabra ORDINARIO estaba perfectamente empleada por Benigno.

Según el "Ius Canonicum" o Derecho Canónico, en su Canon 134 y siguientes designa como Ordinario, además del Romano Pontífice, a los Obispos, Vicarios y Superiores de los Institutos Religiosos.

Y ya puesto a investigar pude comprobar que, en el ámbito eclesiástico y su año litúrgico, se entiende como Ordinario al tiempo que no coincide ni con la Pascua y su Cuaresma, ni con la Navidad y su Adviento.

De nuevo, y en este caso de manera precisa, se puede ver que la Iglesia sigue sus propios caminos, al margen de mundo mundial.

Ya lo dijo ese sabio y paisano mio, Fray Luis de León:

<<¡Qué descansada vida
la del que huye del mundanal ruïdo,
y sigue la escondida senda,
por donde han ido
los pocos sabios
que en el mundo han sido>>.




Comentarios

Curioso. Muy curioso. Nunca lo hubiera imaginado. Estos curas siempre a contrapelo y a su bola.....

Amigo, yo si conozco bien el significado de ORDINARIO dentro de las siempre difíciles y complejas interioridades del mundo eclesial. No es ningun mérito, forma parte de mi mundo y mi vida.
Hace tiempo que leo tu blog y su contenido me ha recordado aquel muchacho de la Cabrera con el que conviví y con el que transité por sendas comunes.
Te doy la enhorabuena por este blog tan variado y tan participativo
Un fuerte abrazo

Querido Jerónimo:
Yo también conozco a D. Benigno Polo, persona que nada tiene, sin embago, de ordinario, todo lo contrario es siempre sorprendente, nada me extrañan esas relaciones de las que hablas; Con él siempre se descubre algo nuevo.
Celebro tu escrito.
Saludos.



¡Ospras! Entonces ... si el Papa de Roma es Ordinario, pregunto :

dentro de la Iglesia Católica ¿quién será el EXTRAORDINARIO?.


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salud y humor
xmbs