viernes, 11 de julio de 2014

Maniqueismo





Voy a olvidarme del filósofo Manes y su doctrina, dando por buena la acepción universalmente usada de utilización de posturas extremas, sin ningún tramo intermedio, siendo solamente válido uno u otro, el bien o el mal. De este modo el maniqueismo vendría a ser ese concepto que pretende invalidar al contrario, reafirmándose como único e infalible.

Bajo este prisma es maniqueo aplicar al pasado franquista de España ese concepto bastardo, falso e ilegítimo, en el que la opresión o vejación franquista hubiera sido causada por un ente amorfo llamado España y unos actores denominados españoles. Es como si esa España y esos españoles fueran un tejido ajeno y externo a la propia realidad.

Esta visión falsa y venenosa, que pretende trasladar a las masas una percepción tendenciosa de la realidad de unos acontecimientos históricos en los que todos, absolutamente todos, fuimos víctimas y actores obligados, está siendo utilizada de manera grosera e impune por los sectores secesionistas de Cataluña y el País Vasco principalmente.

Esa España franquista que nos masacró en la dictadura es la que nos roba hoy y nos coarta.

Roberto Blanco Valdés, gallego, profesor y escritor, comenta, entre otras muchas cosas, en su obra "Los Rostros del Federalismo":

".....la existencia de partidos nacionalistas que reivindican sin tregua una reacomodación del modelo autonómico español, con la vista puesta en superarlo antes o después, caminando hacia el confederalismo primero, y hacia la independencia con posterioridad...."

Esto está pasando aquí y ahora. Se manipula y falsea de manera zafia la historia para crear una base sobre la que construir un edificio nuevo. No importa que ese edificio lo compongan escombros y materiales de derribo.

Así lo creo y así lo digo.