Recuerdo enmarcado
Uno tiende a demonizar o endiosar aquello que ha perdido. No suele haber términos medios. La imparcialidad, la equidad, la ecuanimidad solo existen en lo inmediato, en lo próximo, en lo cercano.
En las brumosas horas de la intemperancia. En la canícula abrasadora de los días consumidos por el sol. En los arañazos del desamparo y la orfandad, tu imagen, a veces opaca y otras nítida, se muestra descarada, atrevida y procaz.
A este desdichado bloggero le vienen a la mente esos versos dolidos del poeta:
<<El viento me ha traídotu nombre en la mañana;el eco de tus pasosrepite la montaña....no te verán mis ojos;¡mi corazón te aguarda!>>
Me he prometido mil veces descolgar el cuadro de tu recuerdo y dejarlo olvidado en el desván. Tengo propósito firme de extraviar la llave del arcón. Pero...., mucho me temo que, con cada ráfaga de viento, tu silueta regrese altiva, perturbadora, inquietante y sensual.
Comentarios
Amigo, hacía mucho que no dejaba algun recado en tu blog, aunque lo vengo siguiendo. Hoy quiero dejar constancia de mi sensación al leerte. Tienes una gran sensibilidad y sabes llegar al corazón. Ya se que te lo hemos dicho otras veces pero, no importa, reconozco que he sentido una sana envidia de ese "recuerdo enmarcado" del que hablas.
Un beso y sigue deleitándonos con tu literatura y tus sentimientos.
Un beso y sigue deleitándonos con tu literatura y tus sentimientos.
Ummmm, que labios más prometedores. ¿De donde los has sacado?
De la ensoñación, del desvalimiento, de la remembranza, de la nostalgia y de los recovecos de internet que te permiten, a veces, poner una imagen a un paisaje interior.