domingo, 15 de mayo de 2011

Curiel






Hace un par de días, respondiendo al llamamiento o citación de un buen amigo, acudí diligente y presuroso a Curiel, ese pueblo con historia, frente por frente con Peñafiel, con el Duero por el medio.

-  A las doce nos vemos en la Residencia Real Castillo de Curiel.

Y allí, en el edificio restaurado del antiguo Castillo de Curiel, con su historia y sus almenas, situado en un estratégico montículo, nos encontramos, sin saber muy bién, por mi parte, el motivo de la cita. Realmente los motivos de nuestros encuentros siempre giran alrededor de una buena botella de vino y de un buen plato. Así que, solamente podía ser una de las dos. Una de las dos que se resume en una: el abrazo de dos amigos y una charla informal, trufada con ingredientes relativos a la gastronomía, al vino, a la disertación histórica y, algunas veces, a temas filosóficos y existenciales. No creo que existan asuntos más placenteros sobre los que disertar con un amigo.

Desde las almenas de este establecimiento se ve perfectamente el castillo de Peñafiel, y uno podría muy bien dejar volar su imaginación sobre la figura de don Juan Manuel, propietario del Castillo por donación de su tio el rey Anfonso X, (aún no el Sabio). El Conde Lucanor, obra cumbre del Infante Poeta, tuvo sin duda sus correlaciones con esta villa, su castillo y las partes de su Señorío.

 Pero, no; no voy a hablar de Peñafiel, de su castillo, ni siquiera de Curiel. La cita era para conocer, degustar y valorar un vino. Y de ello va la cosa. Luego, pasadas las catorce horas, un soberbio lechazo, muy cerca de aquí, en el farallón de Roa, nos ocupará y deslumbrará.

 La bodega Comenge, (curioso nombre), está situada muy cerca del Castillo de Curiel, y allí degustamos, valoramos y anotamos lo que mejor cuadraba, de una botella magnum, cien por cien tempranillo. No se trataba de una cata, aunque la bodega las imparte en cursos bien distribuidos. Era una degustación entre un grupo de gentes de distinto pelaje y condición. En una hoja apuntabas tus impresiones, siguiendo un guión prefijado.

Lo que yo sentí, degusté y apunté, la verdad sea dicha, se parece poco a lo que leo de otra cata, ésta oficial de la bodega, sobre el mismo vino. No resisto la tentación de anotarla:

"Fiable, siempre con un perfil de calidad, aunque en esta edición algo más rústico. Brasas, carbón, fruta ensazonada, nueces y almendras. También las notas de carne roja y caza juegan un papel importante, fondo de flor roja escarchada. La intensidad aromática es bastante impresionante. Peso medio en boca, bien acabado el final, madera perfectamente integrada. Punto de madurez muy satisfactorio".

 ¿ Qué es eso de "brasas, carbón y fruta ensazonada" ?. Sigo pensando que el argot de las catas, es como el de la informática. Un grupo cuasi sacerdotal mantiene un léxico imposible que, en muchos casos, sospecho que encubre ignorancias oscurantistas, travestidas de ampulosas y vacías palabras.

Mi degustación fue muy positiva y, dejándome guiar del paladar, el olfato y la vista, me encontré con un caldo soberbio, del que encargué una cajita de doce, aunque en botellas bordelesas de setenta y cinco centílitros. El precio, dentro del límite razonable de un ribera, doce euros.

Y ya no me queda espacio para hablar del lechazo. ¿ Por qué mi amigo, teniendo a mano Curiel y Peñafiel, con sus asadores renombrados, me llevó al Nazareno de Roa ?. Seguramente porque, según él, el Nazareno es la capilla sixtina del lechazo castellano. Javier, maestro asador, consigue siempre un lechazo en su más pura esencia. El cuarto delantero, golosamente iniciado por unas mollejas y riñoncillos a la brasa, haciendo boca, nos acercaron a lo sublime.

Y, acompañando a este prodigio de sencillez y sabores del terruño, un ribera cercano a Roa. Un Alión, reserva 2005. No sé el precio. No pagué yo. Según mi amigo había que celebrar su cumpleaños. Cumpleaños que no se correspondía con su fecha de nacimiento. La tengo anotada, quince de octubre. No seré yo quien corrija las veleidades de mi amigo. ¡ Líbreme dios !.

Escrito por jeronimocarrera el 15/05/2011 14:40 | Comentarios (5)

Comentarios

Conozco el mesón Nazareno de Roa. He comida muchas veces en sus mesas, siempre su afamado lechazo de Castilla. En mi opinión, es un mesón de gran reputación, un poco aviejado. Necesita ya una renovación de mobiliario y de pintura. Sus cuartos de lechazo son magníficos, como apuntas, pero tiene alguna cosilla que debería mejorar. A parte de un mobiliario avejentado por el uso y los años, en los servicios a veces falta papel y cuando te lavas las manos y no funciona el secador eléctrico ni tienes papel disponible, es muy desagradable.

Escrito por De lechazos 17/05/2011 15:43


--------------------------------------------------------------------------------

Conozco el Asador Nazareno de Roa. Los hay muy buenos en la vecina Aranda, también en Peñafiel y en otros lugares de la zona. Coincido con el vecino comentarista. Si yo fuese la dueña del Nazareno pondría especial cuidado en la limpieza y calidad de sus servicios y actualizaría su decoración y mobiliario. Lo que no cambiaría es su horno y su materia prima. Muy bello tu post, Jerónimo. Sensible y lleno de curiosidades. Besos

Escrito por Clara 18/05/2011 12:08


--------------------------------------------------------------------------------

He comido varias veces en el Nazareno y el lechazo es extraordinario. Las vistas desde Roa, espectaculares, y desde Haza, que está casi enfrente, también. Eso es la Vieja Castilla, la extremadura concejil, la de los hombres libres en un mar feudal. Espero poder volver algún día sin que me coma la nostalgia por la ausencia de un ser querido que ya no está y que disfrutaba mucho comiendo lechazo en el Nazareno por cierto.

Escrito por victoria 19/05/2011 00:47


--------------------------------------------------------------------------------

Sea el Nazareno, sea Peñafiel o sea el que sea digno de tu tenedor y cuchara, no paras amigo Jerónimo, tú has visto lo bien que comes y que te lo pasas?.
Así me gusta, que te lo pases bien y que algún día nos lleves y nos enseñes en la práctica esas extraordinarias mollejas, riñoncillos, etc.
Saludos compañero.

Escrito por MANUEL 26/05/2011 21:13


--------------------------------------------------------------------------------

Amigo Jerónimo, otra vez me pones los jugos gástricos como locos. No hay derecho. Tu con esos excesos y yo con la Torta de Casar ya completamente seca, esperando tu Vega Sicilia. No conozco esos rincones y me están entrando tentaciones de darme un garbeo por ahí.

Escrito por Noctámbulo 28/05/2011 02:52