Soy un leonés de la diáspora que vive apaciblemente en Valladolid. En cada ocasión que le toca a uno votar en las municipales se le plantea el mismo dilema. ¿Voto a este alcalde fachoide, soberbio, malencarado y misógino (baste recordar el detestable afaire con la Leire Pajín), o al candidato de turno de los socialistas, izquierda unida u otros varios?.
No importan demasiado, en estos casos, los colores e ideologías. Interesa, y mucho, la efectividad y resultados de los electos, pero..., ¿a cualquier precio?
Y digo yo..., ¿será todo esto y mucho más esa rémora que carga sobre la ciudad del Pisuerga para nombrarla por ese apelativo, a medio camino entre el cachondeo y el desdén?. Fachadolid. ¿Cómo vives en Fachadolid?. ¿Qué tal por Fachadolid?.
La mayor empresa de esta ciudad es la Junta de Castilla y León, con sus Consejerías y Administraciones que duplican circuitos y engordan presupuestos y déficits. Ya hace años que el gobierno autonómico está en manos del PP, pero los funcionarios, digo yo que no serán todos "estómagos agradecidos". Yo conozco a muchos de ellos que sintonizan con la izquierda. ¿Y Fasa Renault?. La masa laboral debería ser y votar a la izquierda. Y si así fuere deberíamos llamar a Valladolid Fasadolid. La Fasa forma parte de las entrañas de la ciudad y sin ella habría un verdadero terremoto.
En mis escarceos en la universidad creo que he dado con el origen de este apelativo. Se llama Fachadolid en recuerdo del golpe de estado del 36 y del comienzo de la Dictadura.
Me explico. Seguramente en la memoria colectiva siempre viva haya quedado grabado a sangre y fuego un hecho incuestionable. La primera ciudad de España, al margen del norte de África, en la que triunfó el golpe e inicio de esa Guerra Civil abominable y fratricida fue Valladolid. El mismo 17 de julio de 1936 ya triunfó la intentona con la llegada a la ciudad, enviados por el levantisco Mola (desde Burgos), de los generales Saliquet y Ponte, tomando el mando de la sublevación. Del cuartel de la Guardia de Asalto (republicana y como tal constitucional), el Gobierno desde Madrid solicitó cautelosamente una parte de su contingente. LLegados a la estación de Renfe se negaron a marchar a Madrid y se unieron a los sublevados. Y para rematar la cuestión, la Guardia Civil, llamada por el Gobernador Civil (el republicano Lavin), se negó a prestar ayuda y se puso a favor de los golpistas. Todo quedó decidido y en la mañana del famoso 18 de julio el propio Alcalde, García Quintana, fue detenido, encarcelado y más tarde asesinado, (un 8 de octubre del 37) en el Campo de San Isidro de Valladolid.
¿Fachadolid o Fasadolid?.
