martes, 26 de marzo de 2013

Melancolía



El otro Machado, Manuel, dejó escrito:

"Me siento, a veces, triste
como una tarde del otoño viejo;
de saudades sin nombre,
de penas melancólicas tan lleno...
Mi pensamiento, entonces,
vaga junto a las tumbas de los muertos
y en torno a los cipreses y a los sauces
que, abatidos, se inclinan... Y me acuerdo
de historias tristes, sin poesía... Historias
que tienen casi blancos mis cabellos."


Habitualmente, en mi discurrir vital, las melancolías me son más propicias en otoño. Me acompañan en esos días lánguidos, de luz mortecina, y yo me dejo llevar con gana.

En esta primavera incipiente, de días de lluvia, vivo en la penumbra de una melancolía que no es tristeza ni pena, más bien una mezcla de añoranza salpimentada con pizcas de una cierta hipocondría.

La siempre precaria salud ha sido y es una daga que pende ahora y antes de un fino cordel, pero uno ya se ha ido acostumbrando a ello. Tal vez el entorno familiar, con sus cuitas, ha aumentado la zozobra de una deriva  que a veces no lleva un rumbo cierto. No pierdo la esperanza de que una mañana cualquiera, al asomarme a la ventana de mi rutina, aparezca en el horizonte la filigrana de un nuevo camino por andar.


miércoles, 6 de marzo de 2013

Rubias







Desde hace unos días me viene rondando una incógnita, un interrogante que me causa una cierta desazón. Todo ocurrió cuando me encontré con la cara de una tal Corina que parece ser la culpable de la caída en desgracia de nuestro rey Juan Carlos y la benefactora de nuestro país en proyectos empresariales, principalmente  en el mundo árabe.

Con ser un conjunto o disjunto, un sinónimo o antónimo de cierta enjundia, lo que me trae realmente de cabeza es la afirmación de la tal Corina de que era muy difícil para una mujer moverse en esos terrenos de mediación empresarial, rematando con aquello de que la cosa se complicaba por el hecho de ser rubia.

¿Es realmente un problema ser rubia?. Desde siempre se ha dicho y se ha escrito con cierta mofa acerca de la capilaridad. Yo soy un lego, un verdadero ignorante, en esta materia, pero mi amigo Ventura, que tiene una peluquería en Madrigal, me jura que el tinte más vendido es el rubio en sus distintas variantes. Una buena parte de las féminas quieren ser rubias, luego no debe ser tan problemático, a no ser que volvamos a aquello de Eva y la manzana de la discordia.

En mi escasísima experiencia de juventud, recuerdo que las que a mi realmente me entonaban eran las pelirrojas. Si, si, como lo digo!. Las pelirrojas, y si encima eran pecosas, casi siempre componían un cóctel explosivo.

domingo, 3 de marzo de 2013

Demagogia






En la ultima edición del Diccionario de la Real Academia Española (DRAE), en su segunda acepción, define la palabra demagogia como:

"Degeneración de la democracia consistente en que los políticos, mediante concesiones y alagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos, tratan de conseguir o mantener el poder".

Yo no podría decirlo mejor ni más claro.