miércoles, 4 de junio de 2008

Burro o sabio


http://jeronimocarrera.blogspot.es/img/burrosabiosabioburro.jpg   ¿ Burro o Sabio ?


Muchas veces escuchamos decir de alguien: "este es un burro" o "este es un sabio". Pero, en realidad,  no está nada claro el asunto y nos movemos en función de estereotipos, tópicos y "lugares comunes" que confunden más que infunden.

En mi caso, que es el único que puedo enjuiciar con alguna garantía, sé con certeza que no soy un sabio. Ahora bien, tampoco puedo afirmar que soy un burro, ¿ o si ?. Ahora que lo pienso mejor,  me asalta una duda razonable. Vamos a ver:

* Si entendemos por burro a un torpe, necio, ignorante, inculto, rudo, tonto, imbécil, idiota, zoquete o similares, creo que no. ¿ O si ?. ¡ No, claro que no !...

* Y si entendemos por burro a un zafio, rudo, tosco, ordinario, bruto, bestia, animalejo y análogos, definitivamente no. ¡ Seguro que no !.

* Claro que si nos vamos a la clasificación científica de este animal domesticado, denominado en la jerga científica como "equus asinus", o dicho en román paladino: caballo asno, la cosa toma insondables y misteriosos recovecos.

Sabemos que el burro tiene una reputación, mal aplicada, de terco, testarudo y obcecado. Los estudiosos del tema afirman,  sin asomo de duda,  que se trata de un animal firme, voluntarioso y tenaz. Es muy difícil obligar a un burro a hacer algo contrario a sus intereses o estímulos. Dicen los que entienden de esto, que se trata de animales cariñosos, fieles, juguetones, propensos al aprendizaje, muy cautelosos y amistosos. Si ganas su confianza se convierten en magníficos compañeros de trabajo. ¿ Alguien da más ?.

La mitología griega nos coloca al burro en relación al dios Dioniso o Dionisio, así como con el dios menor Príapo y su disputa por tener ambos un falo enorme.

Lucio Apuleyo, bereber romanizado del siglo I a.C., nos lega su obra Metamorfosis, una de las mejores novelas picarescas y alegóricas de todos los tiempos, más conocida como el "Asno de Oro"

La Biblia, en el Antiguo y Nuevo Testamento, está plena de imágenes y referencias. Fué en una borriquilla en la que entró Jesús de Nazaret en Jerusalén, camino de su final vital y de los acontecimientos que marcarían para siempre el nacimiento del cristianismo.

En nuestra España, la obra cumbre de la literatura española Don Quijote de La Mancha, nos muestra a Rucio, el asno de Sancho Panza.

Y Juan Ramón Jiménez, en su "Platero y Yo", nos lega un burro protagonista desde el principio hasta el final.

Hay distintas razas de burros o asnos, en función de su morfología, su altura y su pelaje. En España sobresalen: el burro catalán, uno de los más robustos, el zamorano-leonés muy resistente, el mallorquín, que desciende del catalán, más pequeñoy el andaluz de gran tamaño.

No se si soy un burro, en el sentido figurado, pero reconozco con cierto rubor, que me acerco más a éste que al sabio, (salvo en lo de la mitología griega, claro). ¡ Quién me lo iba a decir a mí !

"A mi burro, a mi burro
le duele el corazón;
el médico le ha dado
jarabe de limón.
A mi burro, a mi burro
ya no le duele nada;
el médico le ha dado
jarabe de manzana".
(Anónimo)

Comentarios

Sobre la foto... no es mo mismo decir, "yo como, pienso y engordo" que..." yo como pienso y engordo" ( sin comas, como los burros)...Ser burro y noble es todo uno, aunque tambien conozco burros innobles
Un abrazo

Ja, ja, ja....! Una buena reflexión e ingeniosa. Sabes sacar lo mejor de cada tema. Igual buceas en tu antiguo mundo laboral que que nos acercas a asuntos aparentemente triviales pero a los que exprimes buenos jugos.

Me gusta el post. Es una manera sutil de enfocar el asunto. Nunca lo había pensado.
Con esas mismas reglas yo también me considero más cercano al burro que al sabio, aunque como dice CORRECAMINOS hay burros innobles.
Interesante, si señor....

Has trabajado como un burro para llevar a cabo la recopilación de datos que aportas a tu escrito, pero, eso si, como un sabio en toda su exposición.
Magnífico.
Saludos

"Cuentan de un sabio, que un día
tan pobre y mísero estaba,
que sólo se sustentaba
de unas yerbas que cogía.
-
«Habrá otro», entre sí decía,
«más pobre y triste que yo?»
Y cuando el rostro volvió,
halló la respuesta, viendo
-
que iba otro sabio cogiendo
las hojas que él arrojó"
(Del gran Calderón de la Barca)

Comentario: Pues este sabio no era tan sabio..., a la vista está.


"Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro".
("Platero y Yo" de Juan Ramón Jiménez )

Comentario: Pues no parece tan burro este Platero.

Conclusión: sabio o burro, burro o sabio, forman parte de un todo en el que la unica diferencia es una línea muy fina entre las musas y la inspiración, entre el poeta y su entorno.

Antes de nada gracias por tu disposición a compartir esa botella de Vega Sicilia.
Sigues con buenos reflejos. Se te nota fresco y lleno de ingenio.