martes, 11 de septiembre de 2012

Sanidad



"Nos están recortando los presupuestos en Sanidad porque es imposible mantener una Sanidad Pública gratuita". 

Así reza la gacetilla que cada dos por tres uno encuentra en la prensa escrita. De este modo suena la cantinela que uno escucha, cada vez con más frecuencia, en la radio. De esta forma resuena la voz enlatada del televisor.

Y digo yo, ¿si es verdad que la Sanidad es una ruina, cómo es que empresarios y empresas matan por conseguir una parte o un todo en este apetitoso pastel?.

Los expertos afirman que la Sanidad es un gran negocio. La Sanidad y el Agua ya están siendo "El Dorado" del XXI. 

Si hay que conseguir fondos, (lo he leído por algún sitio), quítenme ustedes los sueldos dobles de los Altos Cargos, que cobran del Estado y de la Empresa, (un ejemplo: Aznar y González, González y Aznar: 80.000 euros de sueldo y 250.000 de Gas Natural y Endesa).

Recórtenme ustedes los sueldos de los políticos y que ellos, como ejemplo de ciudadanos ejemplares, coticen ese mínimo de 35 años exigidos al contribuyente.

Pónganme ustedes orden en el fraude fiscal, carajo, que más del 72% proviene de la banca y las grandes empresas. ¿Se imaginan ahorrar más de 100.000 millones de euros.

Y ya puestos: elimínemme los clubes de fútbol y sus deudas millonarias y, también,  las subvenciones a los toros.

Sé que voy a perder algunos amigos del Seminario y de la Curia, pero si hay que ahorrar, ¿porqué no plantearnos eliminar amistosamente el Concordato con el Vaticano?.

Y si todo ello no es suficiente, pese a quien pese y se enfade quien quiera, poner orden en el desorden de este país desmembrado, eliminando dobles Embajadas, Sindics de Greuges, Parlamentos masificados, Diputaciones inservibles y Ayuntamientos estériles.

Y al final del tunel, si no queda otro remedio, quítenme ustedes tanta Autonomía y tanta gaita, aunque a una gran minoría no les guste. 

Todo lo que sea, pero por favor, defendamos la Sanidad Pública. Que los pobres y desgraciados habitantes de este país, que un día se creyó rico,  puedan morir en paz.