lunes, 23 de abril de 2007

El Señor de Peñafiel

El Castillo de Peñafiel. Imagen nocturna:
El imponente, aún hoy, Castillo de Peñafiel, sede actual del museo del vino y bandera de la denominación Ribera del Duero, tuvo distintos señores y dueños, pero ninguno como Don Juan Manuel, el príncipe escritor, sobrino de Alfonso X el Sabio y, como tal, nieto del gran rey Fernando III el Santo.

Intervino activamente en política, como heredero por vía paterna del Adelantado Mayor
del Reino de Murcia, teniendo necesidad de participar en distintas escaramuzas para defender su Adelantado, en una época en la que el rey Sabio se dedicaba más a las letras que a la guerra.

El eje pricipal de la obra de Don Juan Manuel la constituye el Conde Lucanor, denominado en su origen "Libro de enxemplos del Conde Lucanor et de Patronio", siendo toda ella de una gran calidad literaria, con una prosa concisa, sobria y precisa, y persiguiendo siempre un talante moralizador.

Es de su época otro gran poeta del medievo, El Arcipreste de Hita. A este respecto me contaron una vieja leyenda que no resisto la tentación de resumir.

De los versos del Arcipreste:

Dirévos una pelea que una noche me vino,
pensando en mi ventura, sañudo e non con vino:
un omne grande, fermoso, mesurado, a mí vino;
yo le pregunté quién era; dixo: ¡Amor, tu vecino!

(Arcipreste de Hita)
Según mi amigo, en una visita al castillo de Peñafiel, y después de degustar un suculento lechazo al horno, regado por una botella de un ribera redondo y en su mejor momento, me relató de memoria los versos arriba reseñados.

- "Se cree que Don Juan Manuel, receloso de la fidelidad de los copistas, (la mayoría judios), entregó un manuscrito con el conjunto de sus obras al propio Arcipreste de Hita, y no a los dominicos de Peñafiel, como la historia oficial ha venido afirmando. Este manuscrito se ha perdido en el tiempo, dando crédito a su destrucción por el propio Arcipreste, celoso de la calidad literaria de su coetáneo".

Sea leyenda o no, la calidad literaria del Arcipreste y de Don Juan Manuel son evidentes, más poeta el uno y más legislador moralista el otro:


"que pues los omnes non guardan la ley natural tan conplidamente commo deven (et esto es por el entendimiento et por el albidrío, que an demás que las animalias), forçadamente et de neçesidad conviene que ayan ley en que puedan salvar las almas, et que sean fundadas sobre razón et sobre entendimiento por que salven las almas, que son cosas spirituales, que an razón et entendimiento"
El extracto arriba reseñado corresponde a la obra de Don Juan Manuel "El Libro de los Estados", verdadero compendio de tratado político con la descripción de las jerarquías religiosas y políticas, envuelto todo ello en el celofán de un gran sentido moralizador del que tomó buena nota, años más tarde,  Cervantes.

No pretende este aficionado al blog dar lecciones históricas, solamente solazarse con unos hechos históricos cuya cercanía geográfica a mi ciudad de habitáculo, Valladolid, los hacen posibles y degustables.

Hay campo para hacer muchos post con la historia de esta tierra y su rico pasado. Espero y deseo que la vida me permita disfrutarlos y reflejarlos. 

viernes, 20 de abril de 2007

Aprendizajes tardíos

Cuando florece el cerezo
y se cubre del presentimiento blanco de fruta,
empieza realmente la primavera.
Porque el almendro pudo confundir su flor
con las nieves de febrero
y el melocotón darnos falsa esperanza
de bonanza en el ventoso marzo,
tantos trajes tiene el vestuario de la naturaleza.
Son estos aprendizajes tardíos
- en realidad de hortelano improvisado -
los que ahora me ocupan:
descubrir el ritmo secreto de lo que me rodea,
la tenaz indiferencia con que llevan adelante su empeño
los árboles frutales de la huerta.
He tomado prestados estos versos, o mejor aún, estas reflexiones a Fernando Ainsa de su obra "Aprendizajes Tardíos". Ocupan mi cotidianidad muchas cosas oxidadas por la falta de uso. El "descubrir el ritmo secreto de lo que me rodea" es una de ellas. En un trabajo absorvente, como el que he tenido hasta hace bien poco, no era fácil dejarse llevar por la curiosidad. Fué preciso aparcar sentimientos y aletargar sensibilidades.

En estos momentos de disponibilidades ciertas, estoy dejando que la naturaleza, siempre sabia, haga su trabajo. En mi interior van brotando finas capas de sensaciones olvidadas. La curiosidad rezuma por todas partes y se derrama cadenciosa en cada trozo de paisaje y en cada mirada.

Es un aprendizaje tardío que llega como un regalo en esta etapa nueva de mi vida. Me siento vivo y doy gracias a Dios por pertmitirme estos asombros y estas capacidades desconocidas.

Soy capaz de reconocerme en un atardecer lluvioso, dejando que la humedad me abrace y me susurre; y también me siento parte de un día radiante de sol, en el que la incipiente primavera va dibujando nuevos colores, a veces con pincel fino y otras con brocha de ámplio trazo.

Bienvenido sea este tardío aprendizaje. Por mi parte prometo limpiar cada noche los poros de mi piel para que el rocío de cada mañana penetre hondo en lo mas profundo de mi ser.

Comentarios


Nunca es tarde para cambiar el rumbo...
Nunca es tarde para entender...
Nunca es tarde para dejar de ver el cielo...
Cuando las nubes insisten en aparecer...

Nunca es tarde para descubrirse comparando...
Nunca es tarde para sentir la manipulación...
Nunca es tarde para mirarse al espejo y ver otra imagen...
Nunca es tarde para encontrar el error...

viernes, 13 de abril de 2007

¿No oyes caer las gotas de mi melancolía?

Vive este aficionado al blog días de luces y sombras, de atardeceres y amaneceres, de llantos y risas, buscando un acomodo en este "totum revolutum" en el que se ha convertido mi vida.

En esta penumbra viene a mi mente Rubén Darío:

Hermano, tu que tienes la luz, dame la mía.
Soy como un ciego. Voy sin rumbo y ando a tientas.
Voy bajo tempestades y tormentas
ciego de ensueño y loco de armonía.

Ese es mi mal. Soñar. La poesía
es la camisa férrea de mil puertas cruentas
que llevo sobre el alma. Las espinas sangrientas
dejan caer las gotas de mi melancolía.

Y así voy, ciego y loco, por este mundo amargo;
a veces me parece que el camino es muy largo,
y a veces que es muy corto.....

Y en este titubeo de aliento y agonía,
cargo lleno de penas lo que apenas soporto.
¿No oyes caer las gotas de mi melancolía?.
La cambiante meteorología, caprichosa en exceso, deja su marca indeleble. Es fácil dejarse llevar por tu entorno físico, cuando has desterrado para siempre la coraza y has dado vía libre a la realidad circundante.

Comentarios

¡Qué horrible sufrimiento! ¡Tú tan solo
lo puedes ver y comprender, Dios mío!
¿Es verdad que los ves? Señor, entonces,
piadoso y compasivo
vuelve a mis ojos la celeste venda
de la fe bienhechora que he perdido,
y no consientas, no, que cruce errante,
huérfano y sin arrimo,
acá abajo los yermos de la vida,
más allá las llanadas del vacío.



No sé con qué ternura vestirán
tu cuerpo mis abrazos si algún día
las olas derramaran en mis playas
la espuma de tu loca fantasía.

No sé qué, ni sé cómo, ni sé cuando,
ni dónde, ni por qué, ni de qué modo
se abrirá la serpentina del tiempo
y pondrá al descubierto tus tesoros.

No lo sé, pero te espero aquí, anclado
en la amarga bahía del insomnio.

Tanta serenidad es ya dolor.
Junto a la luz del aire
la camisa ya es música, y está recién lavada,
aclarada,
bien ceñida al escorzo
risueño y torneado de la espalda,
con su feraz cosecha,
con el amanecer nunca tardío
de la ropa y la obra. Este es el campo
del milagro: helo aquí,
en el alba del brazo,
en el destello de estas manos, tan acariciadoras
devanando la lana:
el hilo y el ovillo,
y la nuca sin miedo, cantando su viveza
y el pelo muy castaño
tan bien trenzado,
con su moño y su cinta;
y la falda segura; sin pliegues, color jugo de acacia.
Con la velocidad del cielo ido,
con el taller, con
el ritmo de las mareas de las calles,
está aquí, sin mentira,
con un amor tan mudo y con retorno,
con su celebración y con su servidumbre.

Yo tengo un corazón triste que suena
a campana rota, donde se juntan
los vientos de mil molinos y sueños
y delira un arco iris de ternura.

En mi pecho laten nubes de espuma,
pétalos blancos que el tiempo deshoja
y tus manos desnudan con caricias
que saben como el fuego de una antorcha.


No sé adónde vas, ni por qué caminos
te lleva el destino que nunca acierto
a descubrir la ruta de tus pasos,
la senda que conduce a tu universo

Soy un barco que no vuelve,
un sótano de nudos desatados
que respira como un pez en tierra seca,
el absurdo disparate de un osario
o la cuerda rota de un reloj sin hora.


Yo seguiré con mi penar impío,
mientras que gozas envidiable calma;
tú me dejas la duda y el vacío,
y yo en cambio, a tí, te dejo el alma.


Querido Jerónimo:

He leído en algún sitio que el hombre nace y muere y en el camino se olvida de vivir.

Vivir, amigo mío, es lo que quiere el que se enfrenta a una condena, el que tiene los dias contados por una grave enfermedad o el que esta imposibilitado sobre una cama. Vivir es luchar por la subsistencia, es padecer dolor y superarlo, es criar a los hijos, es contemplar unas flores o un ocaso, vivir es poder decir a los demás lo que pensamos. En definitiva, vivir es sorprenderte cada día en algo nuevo y desconocido.

¿Ya conoces todo?, a que viene la melancolía? . No me jo... Jerónimo. El trabajo, si es algo, es solo el medio nunca el fin. Dale punto y final.

un abrazo amigo


Me llamaste tal vez.
Los viejos surcos muertos
se reabrieron.
Juntos nos fuimos
a un pasado pequeño
frente a tu gran pasado.
Pero sentí que me mirabas
y me reconocías.


Melancolía, dolor que en mí se afianza
Es un dardo en mi carne ese tormento
y los gritos que mi alma al viento lanza,
traen un eco vacío, cruel, violento.

Los colores de aquellas esperanzas
que con ansia luchaban contra el mundo,
hoy son sombras errantes de añoranzas...
Son destellos de un sino moribundo.

Amigo internauta; me he encontrado tu blog por casualidad y me han gustado algunos de tus post. Tienes una gran sensibilidad para manifestar emociones. Me encuentro reflejada en algunas de tus reflexiones o pensamientos. Debes cultivar esas capacidades y hacernos partícipes de ellas.
Un beso amigo.


Calló la voz y el violín
apagó su melodía.
Quedó la melancolía
vagando por el jardín.
Sólo la fuente se oía
(Antonio Machado)


Mi alma tiene tristeza de la lluvia serena,
tristeza resignada de cosa irrealizable,
tengo en el horizonte un lucero encendido
y el corazón me impide que corra a contemplarte.

(F. García Lorca)


"Cada gota de lluvia tiembla en el cristal turbio
y le dejan divinas heridas de diamante.
Son poetas del agua que han visto y que meditan
lo que la muchedumbre de los ríos no sabe."
(Federico García Lorca en Lluvia)


No se como evitar que a veces me inunde un terrible sentimiento de extraña tristeza, como si mi cuerpo se llenara de lagrimas de melancolía, que no se donde brotan ni porque lo hacen.

Me siento confuso, me siento perdido en mis propios sentimientos. Sentimientos que no siempre comprendo ni soy capaz de analizar de forma racional, y eso me hace sentirme todavía más perdido, mas extraño.

La tristeza y la melancolía forman parte de mi vida y ya son viejas compañeras de viaje. No las temas. Son unos sentimientos que nos abrazan y nos hacen crecer.


Cada nuevo día
cada luna con estrellas
me encuentro callada
con insaciable melancolía.

Miro el cristal,
gotas de lluvia
y rosas marchitas.

Asi es como me encuentro,
escribiendo una y otra vez
tratando de verte
y de, a pesar de la distancia:

Alcanzarte...
amarte...
abrazarte...
quererte...

(los versos no son míos pero los adopto para ti)


Una tarde parda y fría
de invierno. Los colegiales
estudian. Monotonía
de lluvia tras los cristales.

En el ambiente de la tarde flota
ese aroma de ausencia
que dice al alma luminosa: nunca,
y al corazòn: espera.

(Antonio Machado)

Se ha convertido este post, y no se muy bien porqué, en un refugio de versos prestados y sentimientos compartidos. ¿ Me dejáis que pida prestados a Federico García Lorca aquellos que dicen....?:

Una campana serena
crucificada en su ritmo
define a la mañana
con peluca de niebla
y arroyos de lágrimas

¿ Por qué éste y no otros ?. No lo se muy bien. Quizá por que la niebla y las lágrimas tienen un campo común de convivencia sin estridencias.

Si la lluvia, manual de nostalgias,
abre su gris presencia.
Si la lluvia recorre los caminos,
si llama con nudillos a las puertas,
si gotea en los cristales,
si acompaña, en silencio, a los amantes,
si apacigua al que llora
y deja su almohada a los enfermos;
si consuela al que está triste,
si venda las heridas.
Yo la pido
y la llamo,
aunque luego mi ensueño
se deshaga en los cristales.


(Elena Martín Vivaldi, de Granada, nada menos)



Un poco de locura, un algo de poesía,
una gota del vino de la melancolía...

(M. Machado)

¡Pobrecita princesa de los ojos azules!
¡Está presa en sus oros, está presa en sus
tules,
en la jaula de mármol del palacio real;
el palacio soberbio que vigilan los guardas,
que custodian cien negros con sus cien
alabardas,
un lebrel que no duerme y un dragón colosal!
(Rubén Darío)

Dijo el poeta:

"Hoy mi tarde es mi cama llorando.
Fuera de ella, los sueños huyeron
cual viento que suena.

La tarde es un muro que nieva
tristezas sobre el alma que quiere
lamentos bajo la noche que acecha.

Tiene grandes ojos que miran,
tiene níveas nubes que llevan,
la riqueza de la pasión más humana
sobre frentes que mutilan la azucena.

De azahares creía yo mi tarde
que se ha convertido en luces y velas
que alumbran esta cara de llanto,
y vuelven de la muerte indirecta.

Mis ojos han llorado esta tarde,
mi alma se ha vaciado sincera,
mientras mi cama con llanto recuerda
los versos nocturnos que acechan.

Cuajáronse las lágrimas en mi cara,
y en mi corazón se lapida tu ausencia".


Amor, locura, pasión, magia, desolacion,y contardicción sólo el que lo ha vivido lo sabe.

Muy bonitas rimas.

No sé
Fernando L. Pérez Poza
_______________________



No sé adónde vas, ni por qué caminos
te lleva el destino que nunca acierto
a descubrir la ruta de tus pasos,
la senda que conduce a tu universo.

No sé lo que siento, o qué me pasa,
que a veces la noche me desborda,
el frío de la muerte entra en mis huesos
y se adueña de mi alma de gaviota.

No sé de qué manera, ni sé dónde,
ni sé cómo, ni sé cuando empezó
a trepar la amargura por mis venas
y a herirme la negrura del carbón.

No sé por qué el amor izó sus velas
más audaces si sabía que el flujo
del viento y la marea de la vida
te arrastrarían lejos de mi mundo.

No sé con qué ternura vestirán
tu cuerpo mis abrazos si algún día
las olas derramaran en mis playas
la espuma de tu loca fantasía.

No sé qué, ni sé como, ni sé cuando,
ni dónde, ni por qué, ni de qué modo
se abrirá la serpentina del tiempo
y pondrá al descubierto tus tesoros.

No lo sé, pero te espero aquí, anclado
en la amarga bahía del insomnio.
Fernando L. Pérez Poza. Pontevedra.


Arrodillada ante la tosca imagen,
mi espíritu, absimado en lo infinito,
impía acaso, interrogando al cielo
y al infierno a la vez, tiemblo y vacilo.
¿Qué somos? ¿Qué es la muerte? La campana
con sus ecos responde a mis gemidos
desde la altura, y sin esfuerzo el llano
baña ardiente mi rostro enflaquecido.
¡Qué horrible sufrimiento! ¡Tú tan sólo
lo puedes ver y comprender, Dios mío!

¿Es verdad que lo ves? Señor, entonces,
.............piadoso y compasivo
vuelve a mis ojos la celeste venda
de la fe bienhechora que he perdido,
y no consientas, no, que cruce errante,
.............huérfano y sin arrimo
acá abajo los yermos de la vida,
más allá las llanadas del vacío.

Sigue tocando a muerto -y siempre mudo
.............e impasible el divino
rostro del Redentor, deja que envuelto
en sombras quede el humillado espíritu.
Silencio siempre; únicamente el órgano
.............con sus acentos místicos
resuena allá de la desierta nave
.............bajo el arco sombrío.

Todo acabó quizás, menos mi pena,
.............puñal de doble filo;
todo menos la duda que nos lanza
de un abismo de horror en otro abismo.

Desierto el mundo, despoblado el cielo,
enferma el alma y en el polvo hundido
.............el sacro altar en donde
se exhalaron fervientes mis suspiros,
.............en mil pedazos roto
.............mi Dios, cayó al abismo,
y al buscarle anhelante, sólo encuentro
la soledad inmensa del vacío.

De improviso los ángeles
.............desde sus altos nichos
de mármol me miraron tristemente
y una voz dulce resonó en mi oido:
.............«pobre alma, espera y llora
.............a los pies del Altísimo:
.............mas no olvides que al cielo
nunca ha llegado el insolente grito
de un corazón que de la vil materia
y del barro de Adán formó sus ídolos.»
ROSALIA DE CASTRO
Orillas del Sar.

Buscando imagenes encontre este sitio, y la verdad me quedo muy corto con las ganas de comentar algo, solo queria felicitarlos a todos

Buscando una imagen sobre la melancolia, el buscador me dirige a esta pagina. Hermosa Imagen me dije...ahora no encuentro palabras para expresar mi agradecimiento quizas al buscador, quizas a la vida pero mas aun a todos los q aqui han dejado sus huellas en lo que han escrito, porq cada palabra, cada linea, cada parrafo me parecen maravillosos....me he deleitado con cada comentario y sere sincero, quizas sin permiso he tomado algunos prestados para adicionarlos a mi blog...porq sencillamente son hermosos y reflejan parte de mis sentimientos.....ojala algun dia descubra que tengo el maravilloso don de escribir cosas tan hermosas como las que uds han plasmado aqui...mil gracias por compartirlas...mil gracias por dejar que nostalgicos como yo las disfrutemos....mil bendiciones

miércoles, 11 de abril de 2007

La historia sexual del hombre

He copiado de este mundo disperso, difuso, esparcido y diseminado del blog unas imágenes con la "historia sexual del hombre" que me han parecido graciosas, ocurrentes, amenas, chistosas y cachondas. Las dejo aquí tal cual. No todos los días tiene uno ganas de filosofar, interiorizar, exponer, blandir o difundir.
http://jeronimocarrera.blogspot.es/admin/archivos/smile.gif http://jeronimocarrera.blogspot.es/admin/archivos/tongue.gif http://jeronimocarrera.blogspot.es/admin/archivos/wink.gif http://jeronimocarrera.blogspot.es/admin/archivos/cool.gif : 



http://panterasrosas.blogspot.es/img/hombres.jpg 

lunes, 9 de abril de 2007

Insípida estolidez

Dice el Diccionario de la Real Academia de la Léngua, a propósito de "estolidez":

"Falta total de razón y de discurso"
Mi buen amigo Licinio, al que llamo de usted por respeto y por edad, (ochenta y cinco sólidos, coherentes y concordantes años), patriarca de una vieja familia leonesa afincada en un edificio histórico de la avenida de Ordoño II, en el corazón de la bimilenaria capital imperial leonesa, conversador versado y ameno, tiene una gran virtud y variados defectos. La virtud sin lugar a dudas es su total, profunda, cabal y absoluta sinceridad. Los defectos, todos menores, van desde su caracter cambiante a sus berrinches, malas pulgas y su lengua hiriente en ocasiones.

A propósito de mi prejubilación, tuve con D. Licinio una conversación breve, concisa y un poco precipitada.
- ¿ Sabe Vd., D. Licinio ?. He aceptado una oferta de prejubilación de mi empresa, después de casi treinta años de trabajo y fatigas !.

- ¿ La ha pedido Vd. o se la han puesto encima de la mesa ?

- Me la han ofrecido y la he aceptado voluntariamente !.

- Eso, en román paladino, se llama despido !

- ¡ Jodó, D. Licinio, no me sea Vd. tan bruto !

- Siempre he pensado, amigo Jerónimo, que es Vd. un poco blando de entendederas. Buena persona, pero blandito !.

- ¿ Qué quiere Vd. decir, D. Licinio ?

- ¡ Lo que he dicho....!

- Le aseguro a Vd. que no me considero ningún tantainas, aunque se pueda pensar otra cosa !
Esta conversación, mantenida las Navidades pasadas, en su mesa acostumbrada del luminoso restaurante, después de un buen yantar, a cuyo final D. Licinio, como siempre, había solicitado su acostumbrado whisky de malta, me dejó un poco molesto y desazonado.

La semana pasada, en plenas procesiones sacras, me acerqué a visitar a mi amigo en su viejo despacho dedicado íntegramente a contener sus mejores libros. En algún momento tendré que mostrarle mi interés por su biblioteca, que sin ser excesiva, es completa y variada. Su única hija, residente en Polonia, no ha mostrado nunca ningún interés por la misma.

Después del saludo, siempre cordial y amigable, me invitó a un buen café en el salón de su piso.
- ¿ Cómo lleva Vd., amigo mío, su situación laboral de despedido ?

- ¡ Caramba, D. Licinio, no hay forma de hacerle entender a Vd. que se trata de un acuerdo voluntario entre la empresa y el trabajador ?.

- ¡ Si no le gusta la palabra despedido, ¿ cómo quiere Vd. que la llamemos ?. "Echado", "destituido", "eliminado"....! Elija la que mejor le convenga !

- Me doy por vencido, D. Licino, no quiero seguir en este discurso !

- Amigo mío, afronte de una vez su nueva situación !. No permita que su futuro quede inmerso en una "insípida estolidez" !.

Comentarios


Los mismos rudimentos de hace tres siglos... Nada
de una protesta. Todo completamente igual:
callejas, caserones de ventruda fachada
y un sopor, un eterno sopor dominical.
Población anodina, roñosa, intoxicada
de incuria -aquella incuria del tiempo colonial-
con su falsa nobleza de acéfalos, minada
por el fraile y la hueca política venal.
Pobre tierra, caduca tierra que tanto quiero,
que hoy rumia mansamente su estolidez, veneno
de las intransigencias del medio parroquial,
que aún vive -si es acaso vivir en la atonía
de lo incurable-, bajo la risueña ironía
de un cielo azul, de un cielo siempre primaveral...

jueves, 5 de abril de 2007

Santo Potajero

 La Bañeza, província de León. Miércoles Santo, 13,00 horas. Precesión del Santo Potajero o "Potajerín" como cariñosamente se le conoce en la calle. Se trata de la continuación de una vieja tradición que arranca en 1615, según consta en la Santa Regla de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y la Soledad:
"....quedando la Cofradía obligada a dar de comer a los pobres una olla de vaca y carnero, a la que se añadirá algún principio más según convenga...."
Actualmente la tradición nos ha dejado un "Menú Potajero" para más de 2.000 raciones, en tarteras de barro de la cercana y famosa alfarería de Jiménez de Jamuz. Este menú, a base de los conocidos y mantecosos garbanzos de la Vega de La Bañeza, sabiamente cocinados con arroz, perejil y porretos tiernos, acompañando sus buenas porciones de bacalao guisado con pimentón y ajo, se reparte gratuitamente a toda una muchedumbre de mayores y chiquillos, que tal si fuera el milagro de "los panes y los peces", llega para la degustación de todos en la propia calle, jardines y rincones de la laboriosa villa. Para que ello sea posible, antes de amanecer, a eso de las cuatro de la madrugada, se preparan las enormes ollas en el patio del edificio de la Cofradía.

Por la mañana, antes de que este menú llene de calor y alegría los estómagos de la muchedumbre, se procesiona una pequeña y entrañable talla del "Santo Potajerín", portado a hombros de un grupo de niños, sin capirotes ni capuchones, llevando una corona  de cordel o laurel, al estilo de los viejos tiempos en los que los cófrades los usaban de esparto.

Se comenta popularmente un hecho curioso. Haga frío o calor no es habitual que la lluvia venga a interrumpir esta procesión, prodigio de sencillez, tradición y religiosidad. "El manto de Nuestra Señora de las Angustias y la Soledad hace posible esta tradición año tras año", comenta el presidente de la Cofradía.

La numerosa afluencia de mayores y chicos, con sus tarteras, cazuelas y cacharros, da un colorido especial a esta celebración de la que no se conoce réplica o similitud en ninguna otra parte.

Todo esto es posible con el cariño y hospitalidad de las mejores gentes que uno pueda conocer. Enhorabuena a La Bañeza y sus nobles habitantes! .


Fui invitado a este evento por mi buen amigo Felipe De La Patrona Gutiérrez Fernández, al que todos conocemos cariñosamente como "Felipón". Fue una entrañable jornada en la que tuve la oportunidad de compartir mesa con el nuevo sacerdote de la Parroquia de Santa María, D. Jerónimo, tocayo y compañero de mis años en el seminario Menor de San José de La Bañeza. Hacía más de treinta años que no nos habíamos visto. Él dedicado a la docencia y yo a mi profesión dispersa por distintas geografías. ¡ Mucha suerte, amigo Jerónimo !. La Bañeza y su parroquia de Santa María es un buen destino !.

También conocí al sacerdote de Requejo de La Vega, D. Pedro. Resulta que se trata del cura joven que el escritor berciano, afincado en Barcelona, Ramón Carnicer, menciona en su libro "Donde las Hurdes se llaman Cabrera". En el año 1962, en el que se produce el viaje de Carnicer por la cuenca del río Cabrera, era D. Pedro el sacerdote de Castrillo, que con Saceda, Noceda y Marrubio componían el viejo dicho de: "Castrillo, Saceda, Noceda y Marrubio los cuatro lugares que Cristo no anduvo". Recomiendo la lectura de este libro, equiparable al "Viaje a la Alcarria" de Camilo José Cela, aunque menos conocido.

Así mismo, a mi izquierda, se sentaba otro sacerdote bañezano, que rige la conocida y apreciada parroquia del Salvador, D. Arturo. Lo recuerdo, muy joven y buen mozo, cuando nos impartía los cursillos espirituales.

Allí estaban un grupo magnífico de bañezanos, con su alcalde y buen amigo José Miguel Palazuelo. Julián García, creador de la conocida y respetada empresa Páramo, y tantos otros.

Manolo Núñez me presentó a otro viejo compañero de seminario, Tomás. Cuantos recuerdos, cuanta amistad y camadería compartidos !.

Gracias Felipón, por permitirme asomarme a mi primera juventud y a unos años en los que la mirada asombrada de un hijo de la lejana Cabrera dejaron huella y marcaron profundos surcos que aún perduran !.  


lunes, 2 de abril de 2007

Un final y un principio


Cuando inicié este blog lo hice motivado por una situación de incertidumbre y desconcierto. La columna vertebral de éste fué y sigue siendo un lema para mi importante y significativo: "me han cambiado la vida". El envoltorio de la criatura lleva por nombre "la vida de un joven prejubilado".

Desde el pasado día 30 ha tomado efecto esa prejubilación anunciada. Es un final y un principio. El final de una larga trayectoria profesional y el principio de una incógnita que deberé ir resolviendo día a día. ¿ Seré capaz de hacerlo con sabiduría, paciencia y energía ?.

"Heme aquí ante vuestros limpios ojos
Heme aquí vestido de lejanías
Atrás quedaron los negros nubarrones
Los años de tinieblas en el antro olvidado
Traigo un alma lavada por el fuego
Vosotros me llamáis sin saber a quién llamáis
Traigo un cristal sin sombra un corazón que no decae
La imagen de la nada y un rostro que sonríe
Traigo un amor muy parecido al universo
La Poesía me despejó el camino
Ya no hay banalidades en mi vida
¿Quién guió mis pasos de modo tan certero?"

( Manuela Huidobro..."a la memoria de mi padre" )
El pasado ya pasó, el futuro es una incógnita y el presente un desafío.  ¿ Podrá vivir mi familia de los ahorros, y la ayuda del paro,  o tendré que volver a la vida laboral ?. Siempre fuí un buen vendedor. Supongo que para este viejo vendedor habrá un hueco en el mercado. No !. No me da miedo esa incógnita !. Siempre he sabido ganarme la vida sin ayudas y sin enchufes. Los retos han sido compañeros de viaje en mis desplazamientos.  En todo caso siempre me queda un rincón en la Cabrera para tener cuatro cabras y un huerto con un surco de patatas.

El futuro. ¿ Qué es el futuro ?. Como decía Pablo Neruda:

"EL futuro es espacio,
espacio color de tierra,
color de nube,
color de agua, de aire,
espacio negro para muchos sueños,
espacio blanco para toda la nieve,
para toda la música.

Atrás quedó el amor desesperado
que no tenía sitio para un beso,
hay lugar para todos en el bosque,
en la calle, en la casa,
hay sitio subterráneo y submarino,
qué placer es hallar por fin,
subiendo
un planeta vacío,
grandes estrellas claras como el vodka
tan transparentes y deshabitadas,
y allí llegar con el primer teléfono
para que hablen más tarde tantos hombres
de sus enfermedades.

Lo importante es apenas divisarse,
gritar desde una dura cordillera
y ver en la otra punta
los pies de una mujer recién llegada.

Adelante, salgamos
del río sofocante
en que con otros peces navegamos
desde el alba a la noche migratoria
y ahora en este espacio descubierto
volemos a la pura soledad.EL futuro es espacio,
espacio color de tierra,
color de nube,
color de agua, de aire,
espacio negro para muchos sueños,
espacio blanco para toda la nieve,
para toda la música.

Atrás quedó el amor desesperado
que no tenía sitio para un beso,
hay lugar para todos en el bosque,
en la calle, en la casa,
hay sitio subterráneo y submarino,
qué placer es hallar por fin,
subiendo
un planeta vacío,
grandes estrellas claras como el vodka
tan transparentes y deshabitadas,
y allí llegar con el primer teléfono
para que hablen más tarde tantos hombres
de sus enfermedades.

Lo importante es apenas divisarse,
gritar desde una dura cordillera
y ver en la otra punta
los pies de una mujer recién llegada.

Adelante, salgamos
del río sofocante
en que con otros peces navegamos
desde el alba a la noche migratoria
y ahora en este espacio descubierto
volemos a la pura soledad."