No me resisto a anotar en tus tripas, amigo blog, mis sentimientos y mis percepciones que traigo calentitas de tierras gallegas.
He estado en el hospital de Lugo viendo a mi cuñado Manolo. El viernes a última hora de la tarde lo mandaron para casa en unas condiciones muy delicadas.
Hace un año le hicieron una intervención de un cáncer de laringe y, después de un año de relativa mejoría, ha tenido una reciviva y lo está pasando mal.
Todo ello, me lleva a esa vieja reflexión de "lo difícil no es vivir, lo difícil es morir".....
Se me parte el alma viendo a mi cuñado, que es una persona maravillosa, ahogándose literalmente, boqueando como un pez fuera del agua buscando desesperadamente una brizna de oxígeno. No quiero pensar cómo estará en estos precisos momentos en su casita de la montaña lucense, tan desvalido, tan sólo, tan insignificante, tan, tan, tan....!
Comentarios
Hola Jero,
Jo, fíjate que pensé que te ibas a Lugo en viaje de placer... vaya, lo siento...
La verdad es que, normalmente nos preocupamos, en nuestro día a día, de problemas que, más o menos importantes,acaban resultando banales cuando por circunstancias hemos de enfrentarnos a situaciones como estas... Nos hace replantearnos las cosas, las prioridades... y te hace abrir los ojos y ver que no puedes quejarte...
Como tú dices, lo dificil no es vivir... vivir y tener salud es el don más preciado que tenemos, y no lo valoramos lo suficiente hasta que pasan cosas como estas.
Gracias a Dios tengo a todas las personas importantes para mí, y de momento con salud... Pero hace unos 3 años ¿o ya son 4?... un 18 de septiembre (eso no se me olvida)perdímos a uno de nuestros mejores amigos en un accidente de coche. Yo había estado con él una hora antes... filosofando (como siempre je je). Fueron los meses más terribles de mi corta vida. Pero, al menos, siempre nos ha quedado el consuelo de que murió de repente, sin sufrir, sin apenas enterarse (o al menos, eso nos dijeron... puede que como consuelo). Es horrible perder a alguien que quieres, pero más verle sufrir...
De todas formas, seguro que tu cuñado, dentro de lo difícil de su situación, se siente afortunado... por teneros a vosotros (aunque estéis lejos), y saber todo lo que le queréis.
Un besito
Jo, fíjate que pensé que te ibas a Lugo en viaje de placer... vaya, lo siento...
La verdad es que, normalmente nos preocupamos, en nuestro día a día, de problemas que, más o menos importantes,acaban resultando banales cuando por circunstancias hemos de enfrentarnos a situaciones como estas... Nos hace replantearnos las cosas, las prioridades... y te hace abrir los ojos y ver que no puedes quejarte...
Como tú dices, lo dificil no es vivir... vivir y tener salud es el don más preciado que tenemos, y no lo valoramos lo suficiente hasta que pasan cosas como estas.
Gracias a Dios tengo a todas las personas importantes para mí, y de momento con salud... Pero hace unos 3 años ¿o ya son 4?... un 18 de septiembre (eso no se me olvida)perdímos a uno de nuestros mejores amigos en un accidente de coche. Yo había estado con él una hora antes... filosofando (como siempre je je). Fueron los meses más terribles de mi corta vida. Pero, al menos, siempre nos ha quedado el consuelo de que murió de repente, sin sufrir, sin apenas enterarse (o al menos, eso nos dijeron... puede que como consuelo). Es horrible perder a alguien que quieres, pero más verle sufrir...
De todas formas, seguro que tu cuñado, dentro de lo difícil de su situación, se siente afortunado... por teneros a vosotros (aunque estéis lejos), y saber todo lo que le queréis.
Un besito
Gracias amiga por tus palabras llenas de cariño y sentido común. Es cierto que cuando tenemos salud no valoramos en su justa medida nuestra vida de cada día, llena de muchísimas cosas a las que no damos demasiada importancia. Es normal que sea así. No podemos estar recordando permanentemente la enfermedad y la miseria. Lo que si podemos hacer es reflexionar y vivir nuestra vida con la mejor mezcla posible de intensidad, calidad y sabiduría, ¿ verdad ?.
Gracias, corazón, ya sabes que tus comentarios van formamndo parte de mi cotidianidad.
Un beso.
Gracias, corazón, ya sabes que tus comentarios van formamndo parte de mi cotidianidad.
Un beso.