"Os Resentidos", aquel grupo de la movida gallega, ya disuelto en 1994, pero que llegó a liderar la sociedad de los inconformistas. La canción que me viene a la mente es aquella de "fai un sol de carallo", convertida en el himno gallego de la canalla de Vigo y por ende de Galicia.
Digo lo anterior porque, en la nueva movida madrileña , la banda política de los resentidos se están dedicando a cambiar el nombre de las calles. Eso seguramente es mucho más importante que el paro, que los desahucios, que las colas de hambrientos en la puerta de Cáritas, etc. Pudiera hasta estar bien el cambio del nombre de muchas calles que nos retrotraen a épocas que no queremos ni siquiera recordar, pero por favor, cambiar el nombre de la calle de DON ALVARO QUNQUEIRO, uno de los más grandes autores gallegos, es de una estupidez supina.
Alguien ha escrito que el nuevo estalinismo español le ha quitado a Cunqueiro su calle en Madrid. A mi me dan pánico estas gentes que usan la política para practicar el revanchismo y la indigencia mental. Hemos pasado de la casta y el corralito del PP al patio de Monipodio de esta nueva farándula que confunde las torrijas con las torrajas. Me dan miedo estos resentidos que, a parte de analfabetos, son osados.