martes, 25 de septiembre de 2012

Libélulas

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Dicen los estudiosos y científicos que el "homo sapiens", nuestro antecesor, asienta sus orígenes, (siempre discutibles), en los 50 millones de años. De ellos, una buena parte es desconocida y con evidencias mínimas.

Las libélulas, esos animales misteriosos que, en el mundo urbano, aparecen en camisetas, broches y objetos de variada condición, pero que para un niño grande, como es mi caso, representan el recuerdo imborrable de sus vuelos en las charcas y pozas de los pastizales, resulta que tienen más de 380 millones de años. ¿Cómo se sabe?. Por el ámbar, esa resina del Triásico que, con el paso de los años, las aguas de Báltico y el Caribe han arrastrado y arrastran hasta sus costas. En ellas aparecen en todo su esplendor y vistosidad. 380 millones de años en los que su evolución ha sido mínima. Tambien del Carbonífero, esa escala geológica del Paleozoico, nos trae sus mármoles y piedras nobles con la filigrana de este insecto. Incomprensiblemente son ahora como eran entonces.

A uno se le pone la piel de gallina pensar que un ser tan diminuto y endeble, un ser tan bello y frágil, haya perdurado en el tiempo. No puedo olvidar al mencionar el Triásico, con sus más de 200 millones de años, que fue el periodo en el que reinaron los dinosaurios.

Hubo extinciones masivas como la del Pérmico y héte aquí que esa filigrana volátil, con sus alas y figura grácil y vistosa, vivía y pervivió hasta nuestros días.

Uno, en sus escasos y limitados conocimientos, da en pensar que el hombre es un habitante reciente del planeta Tierra y que seguramente será, como los dinosaurios, un recuerdo fósil en los fangales del tiempo.

Entretanto, las libélulas seguirán con sus vuelos y sus colores iluminando la inmensidad.

4 comentarios:

  1. Alguien dijo aquello de << Libélulas azules,

    satélites danzantes >>

    Tengo una joya, un broche en foma de libélula. A partir de hoy la miraré con otros ojos.

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  2. Desde luego que da que pensar, por mi parte creo que la libélula, el dinosaurio, el carbonífero, el cuaternario, etc. ; todos ellos están ahí porque nuestra inteligencia los contempla, nuestro desarrollo les ha traído hasta aquí. Estamos a punto de poder explicar el nacimiento de nuestra existencia, de la vida, de ser; lo que sin embargo no está tan claro es si a nosotros nos podrá alguna inteligencia catalogar en el tiempo y en el espacio o, si simplemente, pasaremos a engrosar esa estela callada y sin nada que decir que son el conjunto de astros, planetas y satélites que nos rodean.
    saludos

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  3. Me gusta mucho la denominación en inglés "Dragonfly" para esta especie que segun nos explicas tan estupendamente es mas vieja que Carracuca.

    Ya tiene mérito mantenerse intacta o casi despues de soplar tantas velas y efectivamente nosotros somos los desagradables recién llegados que vamos de guais por la vida, llegamos los últimos y por encima se la estamos haciendo imposible a ellas y a otros que ya estaban aquí, verdaderos dueños de la Tierra.

    Estos bichos, frágiles y bellos de aspecto, son excelentes comemosquitos y nosotros en vez de protegerlos y cuidarlos con ese fin, nos cargamos su alimento rociándolo todo con costosos productos quimicos, contaminamos el el aire, los rios y humedales, desecamos charcas y zonas pantanosas. El cabreo de las libélulas que consiguen sobrevivir es fenomenal segun creo.

    Pero van a tener suerte. Con los recortes que hay en curso en todo el mundo mundial y los que se avecinan tal vez la especie humana acabe desapareciendo del mapa (Cáritas no tendrá comida para tantos, tanto tiempo); ese día las libélulas celebrarán la "fiesta del mosquito" y en plena bacanal se desearán las unas a las otras "feliz millón de años nuevo", sin la incómoda compañía del mal llamado "homo sapiens".Que lo disfruten. A mi los mosquitos ya me fastidiaron bastante este verano, bueno y los recortes.

    ¡enhorabuena por el post amigo Jerónimo!.

    xmbs



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  4. Qué hermosura, Jerónimo

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