Moody,s no es una vecinita, aunque tiene un cierto parecido con el nombre de la hija de alguien de mi comunidad de vecinos.
Buscando por los tejados informáticos veo que es una creación temprana de un tal John Moody, un hijo del tío Sam del lejano 1909. Una agencia de calificación de riesgos. Una entelequia, una quimera, que crea opinión y que muchos creen que lo hace al dictado de los intereses del Imperio.
Hace unos años, tal vez a finales del 2009 o principios del 2010, cuando la crisis ya existía oficialmente en España, estos señores nos calificaron, o tal vez se podría decir que nos descalificaron, como el país con el mayor déficit fiscal del mundo mundial. Esto unido al temible índice de paro nos situaba en un territorio sumergido en el "Índice de Miseria".
No soy quien para disertar en temas económicos ni financieros. Solamente un pobre descarriado que vive acojonado por la situación actual y por su propia ubicación cósmica.
No sé si es verdad que uno no debe poner en la red palabras o textos que puedan valorarse como peligrosos. Hay gente que dice que mejor no poner nunca términos como "terrorismo", "Cia", "Moody,s", "Palo Santo" o similares. Que un rastreador te pondrá inevitablemente en la órbita de los sospechosos.
En todo caso, lo que yo no pondría nunca, nunca, es al zorro como guardián de mi gallinero. Y Moody,s es al mercado financiero lo que el zorro al gallinero.
ehh!! Palo Santo o "Pau Santo" es un tipo de madera de origen tropical (mas bien brasileño)de una dureza especial y color negro muy utilizada en la fabricación de Gaitas(la de un gaiteiro, de sobra conocido por los dos, es de esta madera)... ¿tiene algo que ver la Gaita con los desgraciados de Moody´s?¿o es porque se la tocan mucho a los paises... digo... la gaita a la gente?... jajaja...un biquiño. Mónica
ResponderEliminar¡Qué bueno, Mónica!. ¡ Cómo se nota que te sienta bien el embarazo, qué grande eres!. Efectivamente, estaba tan cabreado con esta gentuza de Moody,s que puse Palo Santo en lugar de Monsanto, que así se llama un conglomerado infernal que se dedica a las semillas modificadas genéticamente y a los herbicidas. Por un lado envenenan a la gente y por el otro estrangulan las economias del tercer mundo que depende de la agricultura. ¡Que dios los confunda!.
ResponderEliminarEn cuanto a la gaita de ese gaiteiro, ¡qué ganas tengo de oirlo!. Se ha pasado ya más de un año, (As Festas DÓ Cebreiro del 2010).
Un bico para ti y outro pal neno. ¿Cuando nos vamos a ver?.
¿De verdad somos más pobres que Grecia o la República Checa? Eso no se lo cree nadie. El problema es que tenemos un déficit brutal agravado (o generado) por la altísima tasa de paro. ¿Cómo acabar con él? Quizá deberiamos empezar a pensar en volver de vuelta a su país a rumanos y a búlgaros, porque nos hunden en la miseria. No podemos soportarlo más. Otro problema es que como no se puede gastar dinero, no hay obra pública y cada vez habrá más paro de gente de la construcción, gente que ganaba una pasta y que ahora sobrevive con 426 euros, gente que no puede pagar la hipoteca (aqui todo el mundo tiene una hipoteca). ¿Cuál es la solución? En los años 30 Alemania y EEUU tuvieron ese mismo problema. Redujeron el paro construyendo autopistas, embalses, obra pública al fin y al cabo. Pero seguían teniendo mucho paro. Entonces empezaron a fabricar armas por si venía otra guerra mundial, y con eso bajo otro poco el paro, pero, no nos engañemos, al final todo se solucionó con la sangría demográfica de la II Guerra Mundial. ¿habrá que llegar a eso? Espero que no. Por si acaso convendría aprender alemán, no sea que al final aquí no quede nadie por falta de trabajo.
ResponderEliminarLa cosa es mucho mas seria y profunda que lo que dice Victoria. Eso es quedarse en la hojarasca y no ver el bosque.
ResponderEliminarPues la cosa será más seria y más profunda. A lo mejor es que yo no soy tan seria y tan profunda como el de la hojarasca y el bosque. Habiendo gente tan inteligente y sesuda que ve el bosque cuando las demás no podemos (debe de ser porque somos miopes) no sé por qué no nos lo explica un poco mejor para que lo podamos entender, y de paso que dé su nombre, a no ser que esté tan escondido en el bosque que no se pueda vislumbrar. En ese caso me callo. Los bosques por cierto me gustan poco. Me dan un poco de miedo. Prefiero los espacios abiertos de Castilla donde todo está a la luz del día y todo se ve mucho mejor.
ResponderEliminarVaya vaya jeronimo, veo que te has echado nuevas amigas, amigas que rompen el equlibrio siempre tranquilo de tu blog. Para los que te leemos desde el principio siempre nos sorprenden estas cosas. Por respeto a tu blog y a ti mismo no voy a entrar en provocaciones y cosas raras.
ResponderEliminarAmigo anónimo: Cierto es que el tema puede ser mucho más profundo, ¿quién lo discute?, pero también es verdad que Victoria ha hecho una exposición tal y como ella la entiende, sin más, y no ha sido ella la que ha roto “el equilibrio siempre tranquilo” de este blog; simplemente ha dado su opinión, siendo tu comentario el que rompe ese equilibrio ya que criticas y no argumentas, y es de eso de lo que se nutre este blog… de ARGUMENTOS.
ResponderEliminarA mí me encantaría que, ya que parece que entiendes bien el tema, nos lo explicaras y pasaras del bosque y la hojarasca a la concreción y al detalle, sin pensar en provocaciones ni cosas raras. Yo también leo este blog desde el principio.
Saludos.
Manuel.
El tema ya se explica el solo. No merece la pena darle vueltas a la mermelada.
ResponderEliminarEso es, volver a su destino a rumanos, a bulgaros, y no olvidemos a los marroquies, hispanos y toda ese grupo de subsaharianos del Maresme y del Levante. ¿Y qué hacemos con los 300.000 mil jóvenes licenciados y doctorados que se han visto obligados a emigar esa Europa rica, a los paises nórdicos y otros lugares?. ¿Nos los merendamos con patatas?.
ResponderEliminarLo que habría que hacer es quitar las autonomías, el senado y toda esa recua de iunutilidades. Nos hemos inventado un pais rico y esteril y somos pobres de solemnidad.
Somos unos pobretones, Victoria. Pobres y encima desmemoriados. Lo tenemos muy crudo. Yo no veo futuro.
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