sábado, 14 de febrero de 2015

Memoria de la Desmemoria




Siempre se habla de los judíos que, expulsados de la España de los Reyes Católicos, cerraron sus casas y se llevaron las llaves con la secreta e imposible vuelta a las mismas. Es un tema histórico bien estudiado y documentado por, entre otros, dos historiadores de solvencia y credibilidad: el ya fallecido Julio Valdeón y el hispanista francés Joseph Pérez. Corría el año 1492, en el que coincidieron acontecimientos que marcaron la historia de España y del mundo. A la toma de Granada y finalización de la larguísima, (la más larga nunca conocida) Guerra de la Reconquista, se une el descubrimiento de América y la Expulsión de los Judios.
 
En el año 1968 se inauguraba el Embalse de Vegamián dejando un reguero de pueblos anegados y de familias expulsadas, obligando a un desarraigo en zonas alejadas y en condiciones precarias. Muchos de estos montañeses, con raíces de siglos en las bellas montañas del norte de León, cerraron sus casas y, cual judíos de una nueva diáspora, trancaron sus puertas y se llevaron las llaves. Ellos sabían que jamás podrían regresar. Sus casas y sus horizontes quedarían sepultadas debajo de metros cúbicos de agua.
 
El destierro de estos desplazados, obligados a punta de mosquetón por la guardia civil franquista, ha quedado sumido y olvidado en las brumas de un olvido tejido por una autoridad omnipresente y de una sociedad narcotizada. Cualquier emigrante puede volver a sus casas, salvo estos desterrados que, cual judíos del siglo XX, jamás regresaron y jamás regresarán.
 
Aún hoy es posible hablar con algunos de ellos en los páramos palentinos de Cascón de la Nava. La lectura del ultimo libro de Julio LLamazares, natural de ese Vegamián sumergido en las aguas del olvido, ("Distintas formas de mirar el Agua"), me ha hecho recordar y anotar.
La belleza del Embalse de Vegamián y su entorno estremece y, a la vez, oculta un drama de muchos olvidado por todos.


8 comentarios:

  1. Hola Jero, enhorabuena por tu artículo y por tu vuelta a la escritura en el blog, un poco abandonado.
    Conozco y conocí de tu mano esta zona de nuestra provincia leonesa. Siempre fuiste un buen cicerone. Recuerdo también una comida deliciosa en la Venta de Remellán, muy cerca de Boñar, con unas truchas finísimas y unos huevos fritos de corral insuperables.
    Leyendo tu texto he recordado que el ingeniero de caminos, responsable de este ambalse o pantano, fue nada más y nada menos que Juan Benet, seguramente más conocido por escritor que por ingeniero. En la época de la construcción Benet vivió con su familia en León y fue aquí, en las obras del embalse, donde creó su afamada novela (reconozco que no la he leído), VOLVERAS A REGION. Visto desde la distancia parece un sarcasmo el propio título VOLVERAS. Los expulsados nunca pudieron volver. "Juan Benet, el verdugo del Valle", alguien puso este titular que se ajusta en lo descriptivo.
    Un fuerte abrazo.

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  2. Curiosamente, parece que no haya nada que no sea sin dolor, sin La tragedia que ya se hace cotidiana. Se me vienen a la memoria aquellas coplas que Jorge Manrique dedicara a su padre, haciendo en alguna de ellas mención a que cualquier tiempo pasado fue mejor:

    “Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar, Qu’es el morir; allí van los sseñoríos derechos a se acabar e consumir; allí los ríos caudales, allí los otros medianos e más chicos, allegados, son iguales los que viven por sus manos e los ricos.”

    La vida de esos pueblos sepultados por las aguas de los pantanos quedó, ciertamente, cercenada por las decisiones que se hubieron de tomar, con mayor o menor acierto. Allí quedó la casa del pobre y la del rico, allí quedaron los “Señoríos a se acabar e consumir”, quedaron ilusiones y amarguras, presentes y recuerdos. Como es la vida.
    Sin embargo ningún pueblo se conservará mejor ante la posteridad y quién sabe si algún día puedan ser estudio de la que fue una civilización tranquila que supo vivir en el medio natural que la tocó, ejemplo de adaptación y de cultura medioambiental. ¿Quién sabe?
    Saludos.

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  3. Es conveniente hacer memoria y tener una perspectiva lo más clara posible. Aún partiendo del dolor y desarraigo de unas gentes a las que se arranca de sus casas y de un entorno heredado de sus antepasados, me parece conveniente hacer notar varias cosas:
    Una buena parte de los embalses y pantanos de nuestras cuencas fue proyectado por el Gobierno de la República. Esto es así y los datos están ahí, si bien es verdad que se llevaron a efecto con el gobierno franquista, cuya larga duracción contrasta con la brevedad temporal de la República.
    Si ponemos el ejemplo del Pantano de Riaño, muy cercano al de Vegamián, aunque su construcción comenzó en 1963, su finalización lo fue mucho más tarde, comenzando su explotación en 1991 y habiendo sido el gobierno socialista de Felipe González el que retomó las obras, cerrando las compuertas en 1987. Fueron precisamente los socialistas a los que les tocó dictar la ocupación de los pueblos anegados, (un total de nueve), por la guardia civil y el ejército, produciéndose escenas que trascendieron las fronteras de España. Esto es conveniende decirlo; parece como si todos estos abusos los hubiera hecho Franco.
    También quiero decir que la provincia de León fue la más castigada por las expropiaciones, el estar en ella una parte muy importante de los embalses o pantanos: Vegamián, Riaño, Barrios de Luna y un largo etcétera, incluyéndose los de la cuenca del Sil, utilizados únicamente como mini centrales eléctricas.
    Un saludo.

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  4. Buenos y esclarecedores comentarios. Sobre el tema de los pantanos siempre se ha explicado una historia, más ficticia que real, alabando la clarividencia del caudillo para crear una cadena de embalses que saciaran la sed de un pais mitad desertico y mitad en camino de ello. En la otra parte están los críticos de que estas magnas obras se hicieron al tun tun, sin tener presentes a los pobres ocupantes de los pueblos anegados y sin definir bien los beneficios, haciendo especail mención a la violencia de la guardia civil para desopucar. Ahora sabemos que "ni lo uno ni lo otro".

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  5. Es un gran artículo pero, pemitame usted, los comentarios tienen una calidad muy alta. Enhorabuena a todos. Saludos

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  6. Es reconfortante poder leer tus posts y los siempre atrayentes comentarios. Te felicito por continuar con el blog, sin abandonar esta sana tarea de escribir y sin haberte pasado a las redes sociales más cautivadoras como el facebook, twitter, linkedin, y otras muchas más que parecen dominarlo todo.

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  7. Hola Jerónimo, cuánto tiempo sin escribir un comentario en tu blog. Te he seguido desde un principio. Es un curioso blog que, recuerdo bien, nació como protesta por tu salida laboral y luego entró en unos relatos intimistas de una gran belleza. Es ahí a donde yo enviaba comentarios. Me era más facil opinar o dejar constancia de lo que tus escritos me producían o inspiraban. Más tarde te involucraste en aspectos del día a día de nuestro país y sus circunstancias. Nunca he percibido que tu discurso haya entrado en colores políticos de aquí o de allí, pero sí que has sido valiente en aspectos que notaba que a algunos de tus seguidores no les hacían mucha gracia.
    Aunque mis circunstacias personales y familiares me han tenido retraida, como ya dije, siempre te he leído y siempre he disfrutadoi con tus breves intervenciones. En este caso, de la lectura de este post con unas imágenes tan bellas, me he animado a comprar el libro de Julio Llamazares, "Distintas formas de mirar el agua", de Alfaguara. No conozco esa zona geográfica del norte de León pero prometo visitarla en esta primavera. Es más, ya tengo casi organizado el viaje con una amiga a la que la historia que describes le ha enganchado.
    No quiero terminar sin felicitarte por seguir escribiendo. Ahora se ha puesto de moda otras webs de rabiosa actualidad como el facebook, instagram, twiter y otras más, sin olvidar el wassap que nos ha hecho comprar móviles avanzados. Te felicito por tu perseverancia y por saber conectar con temas quie a muchas, como es mi caso, y a muchos nos interesan. Aunque no veas mis comentarios, ten por seguro que sigo leyéndote y me siguen llegando muy cercanos tus posts.
    Un beso virtual lleno de cariño y admiración.

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  8. Magnifico relato, Jerónimo y, como dice alguno de los comentaristas, los comentarios son de una gran calidad.

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