sábado, 27 de abril de 2013

6.202.700







Hoy es un día de records. Un día en el que la desesperación de dos millones de hogares, en los que todos sus componentes están en el paro, roza el dramatismo.

¿Puede permitirse este país un paro del 27,16%?

¿Puede permitirse esta nación un paro del 57,22% en la juventud de menos de 25 años?

-------------------------------------------------------------------------

Y a todo esto, ¿cual es el discurso de nuestros gobernantes?:

"La política del gobierno está dando buenos resultados"
"No nos debe cegar este dato del paro en España"
"España está en la buena senda"
"En menos de un año volveremos a la senda de creación de empleo"

No entiendo nada. ¿Alguien puede puede ayudarme a comprender este dilema, este sinsentido?


lunes, 15 de abril de 2013

Escojonarse



"Escojonarse" o "Descojonarse", (ambas se aceptan):  Dícese de la postura publica y oficial de Segui, ese entramado etarra continuador de la tristemente célebre Jarrai, frente al fallo judicial del Tribunal Supremo. "No vamos a aceptar esa decisión ilegítima", dijeron en la comparecencia oficial en Donosti, entre risas, cachondeo y bravuconería.

Vamos a solicitar a la RAE que incluya estos supuestos en la próxima revisión lingüística. Por cierto, ¿cómo se dice escojonarse en euskera?.

jueves, 4 de abril de 2013

Asignatura pendiente



Hay una asignatura pendiente en la Iglesia. Es una cuestión de gran calado que no debería demorarse "in aeternum". Desde la óptica del siglo XXI a uno le cuesta trabajo comprender. No es una cuestión dogmática. Más bien pragmática, creo yo.

Hay personas que piensan que el celibato es una barrera insalvable. Otros que es urgente actualizar ritos y costumbres. Desde algunas comunidades se suspira desde hace años por una acción social de la Iglesia. Menos teología y más sociología.

Seguramente, unos y otros, tienen una parte de razón pero, en mi modesto entender, la Iglesia tiene pendiente una cuestión fundamental. Algo que bien podría encauzar la falta endémica de vocaciones sacerdotales, verdadero cáncer que está llevando al enfermo a una peligrosa etapa terminal.

Me refiero a la mujer. Sí, la mujer.

¿Podríamos entender en pleno siglo XXI una sociedad, (la nuestra sin ir más lejos), en la que la mujer no pudiera acceder al profesorado, a la sanidad, a la magistratura, a la política?. ¿Sería permisible un sistema en el que la mujer no pudiera ser juez?. Hoy mismo salía en las noticias la "Entrega de Despachos de la nueva hornada de 231 jueces por parte del Príncipe de Asturias, en Barcelona". 231 nuevos jueces de los que 145 son mujeres.

Yo no entiendo esta postura inflexible negando lo evidente. Mis amigos sacerdotes no saben argumentarme esta negativa. No hay asideros doctrinales en los que encauzar esta postura. Tarde o temprano la Iglesia se verá obligada a aceptar lo evidente. Y no creo que esta decisión cause ningún problema de fondo, posiblemente todo lo contrario.

Muchos piensan que el actual Pontífice, cuyos modos parecen distanciarse del "status quo" oficial de la curia y del cardenalato, llegará a plantear esta cuestión. No será tarea fácil y hay muchas cosas que encauzar.

No soy ateo ni agnóstico. Soy creyente. Mis años del seminario no me causaron ningún trauma. Muy al contrario, fueron años felices, en un ambiente post conciliar, (Concilio Vaticano II), en el que pude vislumbrar cambios fundamentales que aún hoy sorprenden. Me preocupa la situación de la Iglesia y me gustaría que la curia diera pasos valientes. Asumiera cuestiones de profundo calado.

Me gustaría llegar a ver a la mujer accediendo al sacerdocio. Eso sería el principio de otras cosas y eso acercaría definitivamente la Iglesia al siglo XXI.

lunes, 1 de abril de 2013

Etocracia






Bajo el lema de Tzvetan Todorov de "Todos somos hijos de la Ilustración", la editorial Laetoli viene editando obras de los autores más radicales de la Ilustración. Son libros en su mayor parte ausentes de la lengua española, dada su radicalidad y la situación política y religiosa de nuestro país.

Tengo un buen amigo de juventud que gusta de beber en en estas escondidas fuentes y que me regaló hace algún tiempo "Cartas a Eugenia" de Holbach, no atreviénsose, según él, a obsequiarme con "El cristianismo al descubierto" del mismo autor. 

Mi total desconocimiento del personaje y de su obra y la lectura del libro recibido me llevó a comprar otro de sus tomos, editados todos por esta editorial Etocracia.

Si pones en la red el vocablo etocracia te remite sin atajos a esta obra y a su autor. Reconozco mi creciente fascinación por Holbach y su importantísimo papel en la Ilustración.

Etocracia significa literalmente el poder o gobierno de la ética o de la moral. En los tiempos que nos tocan vivir y, centrados en este país al que algunos seguimos llamando España, a mi la lectura del texto me ha hecho meditar. Y digo meditar, al hacer un traslado mental de esa premisa de gobernar bajo la ética. 

¿Estamos siendo gobernados actualmente bajo las premisas de la ética o la moral?. Yo creo que sí, pero en un sentido regresivo. Me explico: creo que pocas veces como en los tiempos actuales la falta de ética, la amoralidad, han empapado a una clase política que se multiplica como una plaga bíblica en comunidades, cabildos, ayuntamientos, diputaciones y entidades de distinto pelo. En mi tímido acercamiento a la historia yo no encuentro situaciones similares.