jueves, 18 de enero de 2007

"Te la dieron con queso"......

¿ Conocéis ese viejo dicho de "te la dieron con queso" ?. Dicen que un tabernero de la época de Felipe III, en Valladolid, envió a su joven hijo a buscar vino a Fuensaldaña.
- Mañana temprano te llegas a Fuensaldaña con las mulas y la carreta a buscar vino. Ten mucho cuidado hijo y no te dejes engañar !. Si te ofrecen comida no la pruebes antes de hacerlo con el vino !
En las primeras horas del día siguiente enfiló el joven el camino de Mucientes y, después de dos horas, en el horizonte apareció la silueta inconfundible de la torre del homenaje del castillo de Fuensaldaña.

Un viejo tabernero que vió llegar el carro se acercó solícito al mozo y le ofreció su bodega para probar sus afamados vinos.
- Ven muchacho a mi bodega y encontratarás en ella el mejor vino que buscar quieras por estos lares !
LLevando las riendas de las mulas se encaminaron al portalón de la vieja casa/bodega en la que acomodaron a los animales y, antes de bajar al sótano en dónde descansaban los vinos en la quietud de la penumbra, el bodeguero, con astucia ofreció al joven imberbe sus aposentos y con voz modulada anunció:
- El camino ha sido largo y polvoriento. Seguramente estarás cansado. Te propongo un pequeño refrigerio.
Y acomodados en la sala principal ofreció al huesped agua fresca del pozo, pan blanco bregado de Castilla y un buen trozo de oloroso queso de leche cruda de oveja. Después de lo cual bajaron a la bodega, probaron el vino, llenaron los bocoys con los caldos que el viejo cosechero recomendó. Y finalmente el jovenzuelo, feliz y resuelto, se propuso desandar el camino para llegar a Valladolid antes del mediodía.

Una vez en la taberna, descargados los bocoys y acomodadas las mulas, quiso probar el tabernero el vino que su hijo había traído y una vez tomados unos sorbos, con un amargo rictus en su cara, habló de esta manera:
 -Te dije, hijo mío, que tuvieras mucho cuidado y no probaras bocado hasta hacerlo con el vino. Estoy seguro que no fué así. Díme, por favor, qué fué lo que pasó en la bodega !
Y el chico, apesadumbrado, bajó la cabeza y contestó a su padre:
- El bodeguero me ofreció agua fresca, pan y queso para reponerme del viaje.
A lo que el padre contestó:
- Pués "te la dieron con queso"!, hijo mío. "Te la dieron con queso" !
Y así es como quedó el viejo dicho. Aún hoy es acertado el comentario de que un buen queso hace bueno a un mal vino.

Otro día os diré a qué viene esta disertación. Hoy lo dejamos aquí. No quiero que este post se alargue en exceso.

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Muchas gracias. Soy una estudiante italiana que no entendìa lo que significaba "Darla a àlguien con queso" y lo he entendido gracias a tu historia.

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