El terrible accidente ferroviario ocurrido a las puertas de Santiago de Compostela y los actos oficiales de apoyo a las víctimas han tenido lecturas de todo tipo. Yo me quedo con dos.
La crispación política ante la negativa de Rajoy a dar explicaciones en el Parlamento sobre Bárcenas, y lo que le rodea, ha quedado aparcada, que no olvidada. Hay mucha gente que piensa que es positivo que la clase política haya templado el verbo y acudido a Santiago a dar ánimos a las familias dolientes.
En las antípodas se encuentra la postura del President Mas. Su ausencia de los actos oficiales. Su postura de distanciamiento es, en mi opinión, una estupidez, una majadería. Querer marcar paquete haciendo ver que lo que Mas representa está al margen de una tragedia como la de Santiago es doloroso para las víctimas, (al menos una de ellas es catalana) y para el sentido común. Cataluña es mucho más que el señor Mas. Cataluña existe desde hace siglos y, cuando Mas desaparezca, seguirá existiendo. En mi opinión el President ha escenificado un sainete, un MENOS POR MAS, digno de un Carlos Arniches.
Nota: las ultimas noticias argumentan que la causa de su distanciamiento fue una cistitis aguda, aunque otras manifiestan que la causa es una incipiente demencia senil.
