Caducidad
Angustia, desconsuelo, desesperación.
Tristeza, abandono, tribulación.
Desdicha, quebranto, postración.
Desamparo, decadencia, limitación.
Deterioro, impotencia, prescripción.
Desespero, impaciencia, incomunicación.
Pequeñez, fugacidad, transitoriedad.
Y al fondo un rayo
Un rayo no de esperanza
Un rayo de ruina y de extinción.
Sosiego, alivio, consuelo
ResponderEliminarAlegría, entusiasmo, paz
Y al fondo, hoy y siempre, un nuevo comenzar.
Vamos, Jerónimo, no me jooo..!. La vida es bella y tu lo sabes.
Un amigo cercano
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTodos tenemos momentos en que pasamos por ahí y a veces piensas que es hasta necesario... pero siempre hay que buscar el rayo de luz que nos dé ese nuevo comenzar.
ResponderEliminarHazle caso a tu amigo cercano.
Un abrazo.
Que deificil es comentar en tu estupendo blog. No se si mis palabras van a reflejarse, pero quiero darte mi animo y mi sentimiento solidario. Besitos. Clara
ResponderEliminarA veces los hados se ponen de acuerdo para intentar abatirte. Hay ocasiones en las que el horizonte desaparece y el cielo se te cae encima. Hay mañanas que no amanecen y noches que no oscurecen.
ResponderEliminarPero la vida sigue y el dolor también.
Jerónimo, te comprendo tanto, te entiendo tanto...que no sé qué decirte. Me gustaría animarte, me gustaría decirte que todo es maravilloso, que somos eternos, que nada acaba, pero ...no es verdad. La vida a veces es muy dura. Se juntan muchas cosas en el peor momento. Se juntan la enfermedad, la muerte, la tristeza...yo quiero animarte pero no sé cómo. Te hablaría de resignación cristiana. Te hablaría de fe, pero esas palabras a veces no me sirven ni a mi. La tristeza no conduce a ninguna parte, pero a veces es un estado de ánimo del que uno no puede escapar. Yo quiero animarte y no sé cómo. Sólo quiero decirte que pienses en lo bueno que te ha dado la vida, que seguro que es mucho, quizá menos que lo malo, pero eso, olvídalo, piensa sólo en lo bueno. Piensa que tienes un hijo, que él es el futuro y aunque sólo sea por él, lucha. Y mientras busca distracciones para poder sobrellevar el dolor. No te puedo decir nada más. Inténtalo. Yo sé que puedes. Inténtalo. La vida es así, no se puede cambiar. Tenemos que sobrellevarla. No queda otra. No hay más caminos, y si les hay, son demasiado oscuros. Te lo dice alguien que ha estado en lado oscuro demasiadas veces. ¡änimo y besos¡ Victoria.
ResponderEliminarAnimo compañero ¿recuerdas aquello de: habia una vez...un mendigo que al volver la vista atras vio que otro recogia las migas que este dejaba caer?...¡No consuela verdad! ¡ Que me vas a contar!, pero no queda otra que seguir adelante
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Jero:
ResponderEliminarHoy si que te comprendo, hoy creo que estamos afectados por el mismo latir. Siento que va a amanecer como todos los días pero me voy a perder algo, lo veo irse y no lo puedo detener.
Hoy si que te comprendo, hoy lo busco pero no encuentro el consuelo.
Manuel.
Amigo, me uno a tus sentimientos y en ellos, permíteme disfrutar de una belleza melancólica y dolorosa. Bsos
ResponderEliminarJooooeeerrrr!. Qué llorón, tio!
ResponderEliminarJooooeeerrrr!. Qué llorón, tio!
ResponderEliminar