Monseñor es un título que la curia eclesial otorga a algunos prelados, entendiendo como prelados a las autoridades eclesiásticas del complejo organigrama de la iglesia de Roma.
Hoy tocaría hablar, viviendo en Valladolid, de nuestro insigne Miguel Delibes, pero ya lo hace toda la sociedad vallisoletana, enlutada y sensible a la pérdida de su hijo predilecto. Otro día hablaré de don Miguel, al que conocí y con cuya familia, (algún hijo y sobrino), me unen lazos de afectos y amistad.
Lo haré del recién nombrado arzobispo de Valladolid, monseñor Blázquez, con la inquietud de que alguno de mis amigos repriman una sonrisa. Digo ésto porque en algún foro sé que me llaman "monseñor". Correré el riesgo.....
Tengo frente a don Ricardo Blázquez sentimientos encontrados. Por un lado siento una cierta simpatía por sus orígenes. Nacido en eun pueblecito de la montaña de Ávila, en el seno de una familia numerosa y humilde. En su niñez y adolescencia le tocó "segar a hoz y guadaña", ayudando en las faenas agrícolas y ganaderas de su casa. Luego el seminario de Ávila, Roma, etc..
En la primera parte vital del pastor eclesiástico me veo un poco reconocido. Yo nací en un pueblecito de la montaña de la Cabrera leonesa y también sé lo que es "segar a hoz y guadaña". Estudié en el seminario de Astorga y me hubiera gustado llegar a Roma, a la Gregoriana, a estudiar una carrera eclesial, a parte de otra en el mundo civil.
Por contra, me dolieron algunas actitudes sumisas y ambiguas de monseñor Blázquez, como obispo de Bilbao, deleitando los oidos de un clero aferrado a posturas hipócritas frente al terrorismo etarra. ¿ Era necesario un comportamiento tibio frente a la sociedad vasca y a la iglesia de ese Euskadi, caldo de cultivo del terror y del ciego separatismo ?. Yo no lo sé. Lo sabrá monseñor y la cúpula eclesiástica de esta España, que lucha frente a un historial de concordatos y las entradas y salidas "bajo palio" de unas autoridades no tan lejanas.
Es verdad que su llegada a Bilbao fue fría, considerándose su nombramiento como irritante y fastidioso. Aquellas palabras del entonces "pater Arzallus", refiriéndose a él como "ese tal Blázquez", demostraban el sentir político del nacionalismo caciquil, de una parte de la sociedad y el de la propia iglesia vasca.
Ha sido una de las escasísimas autoridades eclesiales en pedir perdón por los errores de la Iglesia en la República y en la Guerra Civil, refiriéndose a los dos bandos. El papa le tiene en gran estima, habiéndole nombrado visitador apostólico para inspeccionar esa oscura y enigmática congregación religiosa de los Legionarios de Cristo.
Hombre culto, moderado y dialogante, con una sólida y contrastada formación docente y episcopal. Domina ocho idiomas y ha sido decano y Gran Canciller de la "Ponti" de Salamanca.
¿ Será un buen arzobispo para Valladolid ?. Depende lo que se espere y lo que el quiera y pueda hacer. En cualquier caso, "el chico de Ávila" regresa a su tierra castellana
Comentarios
su mirada es dulce y noble, y claro que puede ser un buen arzobispo, pero no olvideis el pueblo teneis que ayudarle, porque como hombre de Iglesia se debe a ella, como tu te debias a tu empresa cuando estabas en ella y te gustara o no tenías que hacer lo que te mandaban tus superiores, pero para alcanar el cariño de los que estan bajo tuya, tienes que ser humilde y escuchar para poder consensuar con justicia. Y claro , los hombres de la Iglesia , tienen que saber muy bien donde pisan y pedir al cielo descernimiento de la palabra, para que no haya equívocos y cosa que a veces olvidan, por ello yo digo que el puede ser un buen pastor y vosotros buenas ovejas.
besitos
besitos
Será un buen arzobispo monseñor Blázquez. No tengo la menor duda de que el nombramiento tendrá efectos muy positivos para la iglesia vallisoletana, tan carente de vocaciones sacerdotales.
No es que la cosa me importe, que no me importa, pero ya que puedo opinar os digo que el Blázquez no hará nada en Valladolid. Nada que no venga dictado por el gallego Rouco o por el vocero del Vaticano en España Renzo Fratini. Podeis estar seguros
Será un buen arzobispo monseñor Blázquez. No tengo la menor duda de que el nombramiento tendrá efectos muy positivos para la iglesia vallisoletana, tan carente de vocaciones sacerdotales.
¡QUE GRANDE ERES,SEÑORIA.NO CAMBIES!
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