Pijoaparte
La concesión del Premio Cervantes 2008, el más alto galardón literario del mundo de habla hispana, como todos sabemos, le fue concedido a Joan Marsé.
Tengo en mi poder tres de sus obras, regaladas o compradas por este orden:
"Últimas tardes con Teresa" de Seix Barral. El libro, bastante manoseado, tiene una dedicatoria: "Espero tus rosas en este día de San Jordi y también deseo que te guste", con la firma bien legible de Cristine. Fecha y lugar: Barcelona 23 de abril de 1971.No recuerdo si le regalé a Cristine las reglamentarias rosas, aunque sospecho que sí, pero recuerdo perfectamente que leí el libro con verdadera fruición
"La muchacha de las bragas de oro" de Ed. Planeta (Premio Planeta 1968), obra llevada al cine al comienzo de los 80 con una joven Victoria Abril de protagonista.
"Canciones de amor en Lolita,s Club" de la Edit. Lumen, novela en la que Marsé retoma las visiones desarraigadas de aquel personaje inolvidable de "Ultimas tardes con Teresa"; me refiero claro está al superconocido Pijoaparte.
Los entendidos en la obra de Marsé no mencionan las dos últimas novelas referenciadas entre las obras fundamentales del escritor, aunque sí la primera.
He leído de nuevo la novela de "Ultimas tardes..." y me he vuelto a identificar con aquella Barcelona de finales de los sesenta y principios de los setenta que conocí y disfruté en mi primera juventud. Me he dejado llevar por aquel Manolo, "Pijoaparte", pendenciero y ladronzuelo de barrio, deseoso de ver y disfrutar de la Barcelona burguesa y caprichosa. Y me he abandonado en el embrujo de los azules ojos de Teresa, con su rubia melena al aire y su bronceado flamante de mil soles adinerados.
Reconozco que me ha gustado ver la narizota de Joan Marsé y su cometario de "soy un catalán que escribe en castellano". ¿ Que habrá pasado por las mentes de esos pocos y descorchados ultranacionalistas de barretina y espardeña ?. Él es el mejor ejemplo de la normalidad linguística de una Cataluña que tanto molesta a unos pocos y tantos réditos produce a otros.
Comentarios
Sobre Marsé: "esos pocos y descorchados ultranacionalistas de barretina y espardeña" son los que mandaban con CiU y son los que mandan ahora con el PSC (ERC) y con ERC( PSC) así que la nueva ley de Enseñanza... Nada de dulcificar, Jero. Lo único normal es la gente, no lasInstituciones en Catalunya/Cataluña, con un Parlament que se niega a hablar la lengua de sus Votantes. ¡Clamoroso! (Excepcion, dos de Ciutadans, desde hace dos años) Saludos.
Las reaciones en tierras catalanas fueron distintas y muy significativas. La TV3, por ejemplo, pasó de puntillas sobre el tema y parte de la prensa escrita no le dió mayor importancia. Marsé, al que se le menciona como Juan y no como Joan, tanto en los libros como en los comentarios escritos, no se le da la importancia que tiene y se intenta minusvalorar por una parte, (pequeña pero ruidosa), de la intelectualidad. Para los políticos catalanistas es una "mosca cojonera". Otra cosa bien distinta es que el escritor y novelista escribiera en catalán toda o parte de su obra. No obstante nadie podrá quitarle la gloria y el valor de un gran novelista como él.
No he leído nada de Marsé, pero por tus comentarios como siempre me parace que es interesante leer lo que nos quiere transmitir. De verdad, que contigo se aprende un poco de todo, siempre lo dije que estar contigo o leerte es como estar delante de un buen documental.
Disfruta de estos días y de las mamás.
un beso muy fuerte
Disfruta de estos días y de las mamás.
un beso muy fuerte
La editorial Lumen, (no se trata de hacer propaganda), ha editado la biblioteca de Juan Marsé y en ella están esas 6 novelas que se consideran más significadas, y que son:
Últimas tardes con Teresa, La oscura historia de la prima Montse, Un día volveré, Si te dicen que caí, Rabos de Lagartija y El embrujo de Shanghay.
Juan Marsé es ese gran escritor de referencia de nuestra literatura en la generación de la postguerra. El premio Cervantes ha sido muy justamente concedido.
Muy oportuno tu post y la descripción de ese personaje, Pijoaparte, tan incustrado en la sociedad barcelonesa que describió Marsé a finales de los sesenta.
Últimas tardes con Teresa, La oscura historia de la prima Montse, Un día volveré, Si te dicen que caí, Rabos de Lagartija y El embrujo de Shanghay.
Juan Marsé es ese gran escritor de referencia de nuestra literatura en la generación de la postguerra. El premio Cervantes ha sido muy justamente concedido.
Muy oportuno tu post y la descripción de ese personaje, Pijoaparte, tan incustrado en la sociedad barcelonesa que describió Marsé a finales de los sesenta.
Opino que al margen de los enfoques políticos que cada uno tenga o pueda tener, Marsé es un escritor como la copa de un pino. Eso no lo vamos descubrir ahora. Hace tantos años, desde principios de los sesenta, que viene publicando su obra, que muchos que hoy pasamos de los cincuenta y de los sesenta años lo hemos leído y releído y nos hemos identificado con personajes como este "Pijoaparte", verdadera creación del escritor.
Dicho lo anterior, es innegable que Marsé ha sido antes y es ahora un escritor incómodo para la miopía catalanista. Nunca se aceptó antes y hoy menos a un escritor catalán que, no solo escribe en castellano, sino que ninguna de sus obras lo ha sido en catalán. Eso es algo que no entra en las mentalidades de esos catalanes que no ven más allá de las cuatro barras. Este preciado premio, el mayor en lengua castellana, ha sentado como una patada en el bajo vientre a mucha gente. Una parte de los medios de comunicación han puesto sordina a la noticia, como si el ciudadano fuera un cretino. Que con su pan se lo coman . Nadie nos quitará a Marsé, eso seguro.
Dicho lo anterior, es innegable que Marsé ha sido antes y es ahora un escritor incómodo para la miopía catalanista. Nunca se aceptó antes y hoy menos a un escritor catalán que, no solo escribe en castellano, sino que ninguna de sus obras lo ha sido en catalán. Eso es algo que no entra en las mentalidades de esos catalanes que no ven más allá de las cuatro barras. Este preciado premio, el mayor en lengua castellana, ha sentado como una patada en el bajo vientre a mucha gente. Una parte de los medios de comunicación han puesto sordina a la noticia, como si el ciudadano fuera un cretino. Que con su pan se lo coman . Nadie nos quitará a Marsé, eso seguro.
A finales de los sesenta dos novelas llamaron la atención de los lectores y de los críticos: Últimas tardes con Teresa y Cien años de soledad. A día de hoy siguen siendo una referencia literaria de primera fila.
Alguien dijo que Marsé, en sus novelas, cuenta historias de perdedores. Pijoaparte es un prototipo que ha sobrevivido al tiempo y a las modas. A mí también me gusta Marsé.